

Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Sábado, 2 de octubre 2010, 13:14
Ganar fuera de casa en la liga Asobal no es fácil. Que se lo digan al CB Ciudad de Logroño, que cuando era (más) novato en esto de la División de Honor estuvo cerca de dos años sin vencer lejos de Logroño. Tanto tiempo, que pudo hasta cambiar de nombre, de entrenador y de plantilla entre tanto.
Esos fantasmas ya desaparecieron hace un par de temporadas, pero aún así la frase sigue siendo válida: ganar fuera de casa es muy complicado. Y hay otra verdad que sigue intacta: ganar en Torrevieja es aún más difícil que en la mayoría de las canchas.
El alicantino es un equipo meritorio. No tiene apenas apoyo mediático, su número de socios es limitado, su presupuesto tiene que ser siempre muy controlado. Y pese a todo, alrededor del viejo profesor Manolo Laguna se ha armado un proyecto que resiste contra viento y marea, y del que no se espera que pase ningún apuro este año para mantenerse en la Asobal.
Más aún. Hay quien sostiene (como Jota González, persona a la que en estos temas conviene hacer caso) que Torrevieja va a ser una de las revelaciones de la liga, un equipo llamado a estar de media tabla hacia arriba. Puede que razones no le falten. A las órdenes de Laguna hay una mezcla de juventud y experiencia que puede darle muy buen resultado. Gente como Rochel, los hermanos Simonet, el zurdo Vieyra. Pivotes tan rotundos (en casi todos los sentidos) como Borja, alias 'el hispano', el hombre de mayor presencia física del balonmano español.
O gente, en fin, como el ex-Logroño Pepe Novelle, un lateral que parece decidido este año a enseñar que lo de León fue sólo un mal sueño, que lo que enseñó en el Darien que podía hacer sigue siendo cierto. Hay más: en Torrevieja, cedido por Ciudad Real, vive ahora una promesa del balonmano europeo, el nórdico Patrick Eilert, un zurdo de 2,04 con mucho peligro, gran brazo desde atrás y que encima defiende en el centro. Un jugón. Todo eso está ahí, pero probablemente no explique (o no valga para explicar por sí solo) por qué al Naturhouse se le suele dar tan mal este equipo. Hay que recordar a los jugadores, pero también cómo juegan.
Torrevieja tiene la virtud de hacer que el contrario esté mal. Su defensa es un 6-0 cerrado y pegajoso, que encadena golpe franco tras golpe franco, falta tras falta, para evitar que el contrario circule. Y es alta, y es fuerte. Y desespera.
Su ataque también desespera. Si algo tiene el equipo de Laguna es paciencia. Juega, y juega, y juega el balón sin prisa, obligando a la defensa contraria a un ejercicio de concentración continuado durante los 60 minutos que no es nada sencillo. La virtud de buscar el gol (y conseguirlo) al borde del pasivo es un arte en Torrevieja.
Continuidad
Esa defensa priva al Naturhouse de su virtud esencial, la continuidad en el juego de ataque, y pone a prueba la concentración de una defensa que, hasta el momento, ha sido la virtud de los de Jota.
«Su defensa 6-0 es muy grande y muy fuerte, muy complicada», reconoce Jota. Pero tampoco su ataque es sencillo «Tienen jugadores, como Abraham Rochel, que saben llevar el tiempo del partido».
La batalla de esta tarde (18,30, Sportmania) se presenta interesante. El Naturhouse, como la semana pasada contra Antequera, vuelve a encontrarse con un equipo que tiene el casillero a cero. Y como la semana pasada, ése es un dato engañoso. Los alicantinos han empezado la liga como los bravos: ya han pasado por las manos de Barcelona, Ademar y Valladolid.
Casi nada: el Naturhouse llega como el primer rival «ganable». Será un día especial para los alicantinos. Y no será fácil para los riojanos.
Y a todo esto, ¿qué tal el Naturhouse? Pues bien, gracias. Ayer, sobre media cancha del Palacio de los Deportes Infanta Cristina (el Torrevieja había cambiado a un pabellón menor, pero la tele le ha hecho volver a 'casa') se entrenaba ya un equipo más tranquilo. La victoria contra Antequera ha serenado los ánimos, y ha dado la calma que necesita todo equipo en confección.
Y más le vale sacar esa tranquilidad. Primero, por el propio tipo de juego del Torrevieja, poco apto para cardíacos. «No puedes ponerte nervioso. Hay que saber tener paciencia», dice Jota.
Y segundo, porque una nueva semana de entrenamientos 'sui generis', con siete u ocho de la plantilla disponibles, no es lo mejor para progresar. Aunque sea casi lo acostumbrado.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.