Mañana de pactos, silicona y palillos

El comercio riojano -incluidas las dos grandes superficies logroñesas, que pactaron con UGT y CCOO un cierre de dos horas- esquivó ayer las 'recomendaciones' sindicales y mantuvo abiertas sus puertas en una jornada con dos detenidos e incidentes en Mercarioja y el Mercado del Corregidor.

La fría mañana se caldeó pronto a las puertas de Mercarioja, donde un nutrido grupo impidió el acceso a las instalaciones tras bloquear la puerta con una cadena y un candado y cruzar varios vehículos.

La concentración fue disuelta unas horas después, a las seis de la mañana, por los antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, que cargaron contra un grupo de sindicalistas de CNT y cortaron las cadenas. «Hemos entrado varios propietarios, pero al final no ha venido ningún cliente, ya que el que se acercaba con su furgoneta, al ver el panorama, ni paraba. Desgraciadamente, siempre pasa lo mismo y aunque quieras trabajar no te dejan. No sólo es el mal que nos hacen a nosotros, sino el perjuicio que ocasionan a los pequeños minoristas», lamentó Juan Ramón Sáenz, presidente de Mercarioja.

Tres horas después, los sindicatos trasladaban su centro de actuación al otro lado de la calle, a uno de los accesos al centro comercial Parque Rioja, donde les esperaban ocho coches patrulla de la Policía. Medio centenar de representantes de UGT y CCOO, liderados por sus secretarios generales, Javier Granda y Koldo González, respectivamente, aguardaba con tranquilidad y con el frío del amanecer aún en sus rostros la llegada de los trabajadores de Alcampo para abrir sus puertas al público, a las nueve de la mañana.

Gritos y abucheos

Entre gritos de «esta huelga la vamos a ganar, esta reforma la vamos a parar», reparto de octavillas y abucheos a los empleados del híper se superó la hora de la apertura con un único incidente, un roce entre un cliente y algunos sindicalistas. «Venía a comprar y como no me han dejado entrar les he hecho un par de fotos para enviárselas a los medios y que se vea cómo actúan estos y entonces me han empezado a gritar e insultar», explicó el ciudadano, quien fue identificado por los efectivos policiales.

Mientras, Granda y González mantuvieron en el interior del centro comercial un breve encuentro con la Gerencia en el que se acordó el cierre temporal del recinto, hasta las doce horas, y la disolución del piquete. Minutos después se repetía la 'película' en el centro comercial Berceo, donde los líderes de UGT y CCOO alcanzaban idéntico pacto con su gerente, Juan José Arriola, según confirmó éste a Diario LA RIOJA.

La maniobra de los sindicatos mayoritarios no gustó al secretario general de USO, Javier Martínez, quien a las puertas de Media Markt recordó a Granda y González que «la huelga es todo el día, no unas horas». «Basta ya de paripés», les espetó.

Pasadas las diez de la mañana, la procesión sindical comenzó un recorrido por algunas céntricas calles de la ciudad para 'invitar' a los comerciantes a apoyar la protesta con el cierre de sus negocios, muchos de los cuales, en especial en San Antón y Belchite, amanecieron con sus cerraduras inutilizadas. «Yo he tenido que abrir la puerta a martillazos porque habían metido en la cerradura pegamento y palillos», explicaba la propietaria de una peluquería. Un cerrajero confirmó a Diario LA RIOJA que antes de las 11 horas había realizado ya una veintena de servicios. De hecho, la Policía Local detuvo ayer a un huelguista por inutilizar varias cerraduras con silicona. Poco después se producía un segundo arresto tras un incidente en el Mercado del Corregidor. Sobre las 9 horas el integrante de un piquete, tras una disputa, empujó a Raquel A., propietaria de una de las fruterías, quien fue atendida en Urgencias del San Pedro antes de interponer denuncia en comisaría. Además, un cajero de Caja Madrid en avenida de la Paz fue apedreado.

A mediodía la actividad comercial era la habitual en la ciudad, aunque, eso sí, sin apenas clientes.