«No sé cómo la gente puede querer a un idiota como yo»

Es, allá donde va, el alma de la fiesta. Se define como un mero fontanero que entiende de música, pero que no canta. Makoki se ha convertido en un referente del verano. Tanto que sus vacaciones, «con la parienta y si hay dinero», son en invierno.

- La gente normal, en verano, se va de vacaciones. Makoki, no. Makoki se va de fiesta.

- Sí, es verdad. Yo voy de fiesta en fiesta. Las vacaciones, si hay dinero, que no siempre hay, en invierno y con la parienta.

- Entonces pasa el verano de resaca en resaca.

- Hombre, esto es como unas vacaciones sin gastos. Lo que te pagan, te lo gastas allí. La verdad es que yo canto igual bebiendo o sin beber, pero con dos tragitos de vino...

-Habrá subido el caché ahora que es más famoso.

- El caché es el mismo. Con la crisis, incluso ha bajado y a algunos sitios vamos gratis. Eso sí, cada vez nos llaman de más pueblos. Si es que actuamos hasta en Murcia, en Alcantarilla.

- A ese paso, cualquier día le llama Obama para que actúe en el despacho oval.

-(Ríe). Sí, a interpretarle algo como Michael Jackson.

- La que probablemente no le llame es la ministra de Igualdad, Bibiana Aído.

- No. Ésa seguro que no me llama. En su momento me molestó lo de la canción de 'Maricón'. ¡Si es un tema de toda la vida! Que me digan a mí, que he sido de izquierda desde pequeño, que me meto con ellos. Es como los chistes. ¡Anda que no hay chistes de gangosos!

- Algún problema sí le habrán ocasionado sus letras.

- Sí, pero precisamente no esa canción. En un pueblo de Navarra, que era muy 'abertzale', una señora se me tiró a los pelos porque cantaba la de 'Tírate a la Rubia'. ¡Decía que dejara en paz a las rubias!

- Eso es que no era de su club de fans.

- Es una pasada lo de los fans. Se me saltan la lágrimas. En Cervera tuve que firmar autógrafos hasta en los brazos. Y uno de Arnedo me llama dos veces al día.

- Y eso que su voz no es dulce y aterciopelada.

- Sí, tengo poquita voz, pero desagradable. Yo no canto, siempre digo que lo mío es 'becerrear', pero a la gente le gusta. No sé cómo la gente puede querer a un idiota como yo.

- No lo veo tirado en la arena de la playa.

- Mi playa es mi choza. Todo el día estoy con la azada y con la mula haciendo cosas. Encima, luego van los amigos, plantan chorradas y allá las dejan. Más trabajo.

- Por cierto. Le entraron a robar y se llevaron las cenizas de su padre.

- Sí, pero no han aparecido. Y mira que hicimos publicidad. Supongo que no se las habrán bebido.