El Caja Rioja conserva su techo

No parecía muy probable que Sidao de Santana se quedara en Logroño. De hecho, se apostaba por lo contrario: el pívot brasileño, que se ha convertido en uno de los más decisivos de la liga LEB Plata, parecía candidato perfecto para subir de metal y jugar el año que viene en la LEB Oro.

Y sin embargo, la buena noticia para el Clavijo es que Sidao seguirá el año que viene alegrando las tardes del Palacio de los Deportes. El Caja Rioja conserva así su techo (el brasileño mide 2,15), a uno de sus referentes y a un jugador que es capaz de desestabilizar completamente los partidos en esta liga.

«Tuve ofertas, pero no me han convencido», aseguraba ayer el pívot, que ayer aún se mostraba cauto, teniendo en cuenta que el club no ha hecho oficial su continuidad. Pero Sidao explicaba que «me sigue interesando mucho el proyecto del Caja Rioja, me hace mucha ilusión ascender con el equipo de Logroño».

Y seguir en Logroño, porque la ciudad y la acogida que Sidao ha recibido siempre en ella han sido clave en la decisión. «Mi familia me decía que no importaba dónde me fuera a jugar yo, que ellos se quedaban en Logroño», aseguraba ayer. «Estamos encantados».

Además, en el club y en los jugadores va asentándose un convencimiento: «Ya va siendo hora». Ascender es un objetivo que empieza a ser cada vez más urgente. «La gente se desanima, y es normal», admite Sidao. Son muchos años a las puertas; «cuando podíamos ascender 'en los despachos' no quisimos, y este año que queríamos no hemos podido», lamentaba. Es mejor subir en la cancha, claro, aunque es muy pronto para saber si será fácil o difícil. «No se sabe cómo va a ser la liga, aunque parece que serán menos equipos».

Otro motivo para quedarse: «Confío mucho en el equipo técnico, en Jesús (Sala) y en Nacho (Arbués)». Una confianza que éstos le han devuelto, y que ha servido para que en estos años en el Caja Rioja Sidao creciera como jugador. «Eso se ve en los números, pero también fuera de ellos, porque hago muchas cosas que no salen en las estadísticas».

Con Sidao, el bloque de Jesús Sala mantiene a uno de sus referentes, algo siempre importante, pero más tras la marcha confirmada a un LEB Oro de David Mediano, otro de los hombres clave.

El bloque está por ahora poco formado. Lo más probable es que el presupuesto se reduzca algo, pero eso no significa que el equipo empeore con respecto al resto de la división: el descenso presupuestario es la tónica generalizada en el deporte español, y también en el baloncesto a este nivel. El Caja, no obstante, deberá esperar a que baje un poco el mercado.

Lo más probable es que Sala tenga a sus órdenes a una plantilla de 10 jugadores. Por ahora, el técnico cuenta con Sidao y los dos jóvenes riojanos Arévalo y Molina, mientras negocia la renovación de Quique Suárez y el incombustible Juan Herrero.