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Sanz, Vallejo, Alegre y otras autoridades visitan las instalaciones. :: D.U.
Un descenso de 120 millones de años
ENCISO

Un descenso de 120 millones de años

El parque de paleoaventura 'Barranco Perdido' abre sus puertas al público en Enciso

E. PASCUAL arnedo@larioja.com

Lunes, 19 de julio 2010, 11:15

El 'Barranco Perdido' ha abierto sus puertas. Y con él, la forma de entender el turismo en La Rioja y, por otro lado, el conocimiento de los dinosaurios en la región española con más icnitas documentadas. La gran apuesta de este parque de paleoaventura abre al público después de vivir una festiva inauguración que recorrió y probó las distintas zonas de su primera fase, que cuenta con 9 millones de euros de inversión por el Gobierno riojano.

«Este parque es uno de los mayores sueños de la localidad, pues supondrá un antes y un después y está llamado a convertirse en un importante revulsivo que contribuirá al incremento del turismo y se dejará sentir en la economía de Enciso y de toda la zona», agradeció el alcalde, Rafael Lafuente, la apuesta del Gobierno de La Rioja en la bienvenida al 'Barranco Perdido'.

Y ése es el objetivo de la Consejería de Turismo, erigirlo como un referente del turismo nacional, como expuso Aránzazu Vallejo, y fortalecer todos los atractivos de los valles del Cidacos, Alhama y Linares. «Este esfuerzo por conectar todos los recursos de los valles buscan invitar a alargar la estancia del visitante y, así, generar riqueza en la zona», explicó. «Trabajamos con la idea de buscar la igualdad de oportunidades en todas las zona de la comunidad y poner en valor sus tesoros para sacarles su pleno rendimiento», ratificó los objetivos el presidente regional, Pedro Sanz.

La invitación de 'Barranco Perdido' es convertir al visitante en paleontólogo, geólogo o arqueólogo por un día. De este modo, conjuga la pura diversión a lo largo de juegos, gymkanas o talleres con el enriquecimiento cultural e histórico sobre los dinosaurios. «Los niños y mayores van a aprender divirtiéndose», sonríe Vallejo.

Y lo que distingue a este parque de otros parecidos es que la experiencia prehistórica está tanto dentro como fuera de sus 14.000 metros cuadrados, pues tiene por vecinos a varios de los más espectaculares yacimientos paleoicnológicos de Europa, con huellas y rastros de dinosaurios del período jurásico.

Con ese entorno único, el viaje al jurásico es directo. Y la ambientación de 'Barranco Perdido' lo propicia desde los primeros pasos.

El edificio de acceso, que simula en su fachada la piel de un saurio y en su interior una gruta abandonada por los investigadores, es tienda y exposición sobre el mundo de los dinosaurios y de herramientas para estudiarlos.

Ascendiendo en un parque servido en varias terrazas, escaleras arriba aparece la 'plaza de los saurios', auditorio que da la bienvenida a los grupos, les presenta lecturas dramatizadas y les sumerge en un viaje en 3D al valle del Cidacos de hace 120 millones de años. Desde ahí, dos opciones: la 'colina encantada' que invita a pruebas de orientación o habilidad de tiro con arco, talleres de paleontología, a lanzarse en tirolina, etc.; y la 'playa cretácica', varias piscinas y entretenimientos acuáticos que retan a seguir encontrando fósiles con el bar a la vera. Vecinos y visitantes gozarán del primer chapuzón histórico.

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