La ermita de San Juan de Ortega

Nadie se ha fijado en el curso de las celebraciones del Jacobeo 2010 que Nájera tiene una importante asignatura pendiente en el Camino de Santiago a su paso por la ciudad. Se trata de la reconstrucción de la ermita de San Juan de Ortega. Demolida en 1964, con la promesa del Obispado y Ayuntamiento de volverla a elevar en paraje cercano. Se guardaron las piedras de las paredes maestras de la pequeña construcción. Hay que pensar que tanto el técnico como los munícipes y la parroquia estaban en otra honda y archivaron el proyecto y la promesa.

San Juan de Ortega estuvo muy vinculado a Nájera. Vivió entre sus gentes más de cuarenta años, se hizo ordenar sacerdote por el obispo titular, tenía una casona hospedería para servicio de peregrinos muy cercana al puente que elevó. Y el testamento lo hace aquí, figurando en tan importante documento personalidades najerinas. La ermita y su compromiso sigue sin resolverse, lo que a alguien tiene que sonrojar. Y ese alguien se entiende a instituciones comprometidas y de importancia en la ruta, Colegio de Ingenieros Técnicos del que el santo es patrón, el Obispado, el municipio de Nájera, los inefables Amigos del Camino y los propios najerinos por ser tan descuidados con sus cosas históricas y culturales. Mas viene a suceder que las personas de la tercera edad del hogar najerino, que funcionan con eficacia, orden y concierto, tomaron al santo como patrón del centro y han avivado la inquietud de reconstruir la ermita en un paraje idílico cercano al centro y que lo marca un espléndido arco blasonado procedente de la entrada de una regia finca abandonada -concejales del PSOE en su tiempo tuvieron el acierto de regalar al río tan bonito arco- que bien podría completarse en la edificación de la ermita sencilla y abierta al paso de peregrinos con la imagen incluso del santo en tosco altar del santo que está a buen recaudo. A ver si este asunto se resuelve con certeza y urgencia y complacemos a nuestros mayores vecinos del puente.