La riña de pancartas acaba en el hospital

Las pancartas y banderas sindicales no sólo sirvieron para manifestarse contra Zapatero sino como arma arrojadiza contra el compañero de al lado. Las desavenencias entre UGT y CCOO, por un lado, y CSIF, del otro, tuvieron su punto álgido nada más comenzar la manifestación: la disputa por ver quién encabezaba la marcha se resolvía con el enfrentamiento entre sindicatos y la denuncia, por parte de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, de la agresión a cuatro de sus miembros por parte de miembros de los dos sindicatos mayoritarios.

Desde el inicio del recorrido, ya en la plaza del Ayuntamiento, se pudo ver que en la movilización reinaba cierto desconcierto. Sin embargo, nadie imaginaba que la desunión llegase a tal grado de crispación. La trifulca de CCOO y UGT con CSIF tuvo lugar a la altura de la Escuela de Arte de La Rioja: en mitad de la concentración sindical, en un momento dado, se vio cómo descendían los palos de pancartas y banderas provocando unos incidentes que, si bien en principio no pasaron a mayores, posteriormente terminaron en la clínica Los Manzanos y con el consiguiente parte de lesiones y la correspondiente denuncia acompañada de unas fotografías de los supuestos agresores en la Delegación del Gobierno.

Así lo confirmaba a Diario LA RIOJA el presidente de CSIF-La Rioja, Jesús Vicente Hernández Gil, quien sufrió una brecha en la frente. «Energúmenos que portaban las siglas de los otros dos sindicatos han agredido al presidente, vicepresidente, secretario de organización y al responsable de prevención de riesgos laborales por el mero hecho de reclamar su posición en la pancarta que portaba las siglas del CSIF», explicaba la central en un comunicado.

«Las discrepancias existen desde el momento en el que hay un sindicato amarillo, que es CSIF como sindicato del Gobierno de La Rioja, que se dedica a torpedear y a provocar simplemente para buscar la foto», condenaba enérgico el secretario regional de CCOO, Koldo González.

Más comedido, su compañero en UGT, Javier Granda, restaba importancia a lo sucedido calificando los hechos de «anécdota provocada por la inexperiencia de algún sindicato que se incorpora por primera vez a este tipo de movilizaciones».

«¿Por qué los que se deberían 'pegar' por defender los derechos de los empleados públicos 'pegan' a quienes les defienden?», se preguntaban ayer desde CSIF, quienes dieron por finalizada la manifestación ante la Delegación del Gobierno (junto a ANPE y al resto de sindicatos policiales) y no ante el Palacete del Gobierno de La Rioja como UGT, CCOO y el resto.

CSIF, pese a la convocatoria conjunta, ha repetido durante las jornadas previas a la huelga su propuesta de recortar las subvenciones que reciben los sindicatos antes que bajar el sueldo a los funcionarios. «¿Puede ser ese el fondo de la cuestión?», se preguntan.