Cascajos se abre paso entre obras

Las obras para el soterramiento del ferrocarril a su paso por Logroño siguen su curso mientras las dudas asaltan a los vecinos de Cascajos a la par que la hidrofresa, la cuchara bivalva y demás maquinaria excavadora continúa con el movimiento de tierras.

El barrio, asomado desde su nacimiento a la vía férrea, no quiere quedar aislado durante la ejecución de la primera fase del proyecto y ya ha planteado sus reivindicaciones para mantenerse comunicado con el resto de la ciudad. La construcción de los muros del cajón ferroviario avanza a buen ritmo, incluso con cierto adelanto sobre los plazos previstos, y ello obligará a cerrar el actual pasaje subterráneo que comunica Marqués de Larios con la plaza de Europa antes del próximo verano.

Así lo explicó el concejal de Movilidad del Ayuntamiento, Domingo Dorado, quien en una reunión informativa mantenida con la asociación de vecinos de Cascajos la pasada semana se comprometía a trasladar a la Sociedad 'Logroño Integración del Ferrocarril' la necesidad de buscar alternativas para facilitar el tránsito peatonal a uno y otro lado de las vías del tren cuando las excavadoras pongan el punto y final al también conocido como túnel de la Estambrera.

Los vecinos, según quedó de manifiesto en la citada reunión, a la que también asistió la concejala de Participación Ciudadana, Inmaculada Sáenz, entienden insuficientes las conexiones que quedarán una vez 'inutilizado' el viejo túnel, reducidas a la pasarela provisional (enlazando la calle Escritor Juan Boscán con la avenida de Lobete) o directamente saliendo de Cascajos dirección centro a través de Vara de Rey.

Y es que el otrora denostado pasaje, pese a no gozar nunca de buena fama, se ha convertido con el paso de los años en uno de los principales lugares de tránsito a pie entre el sur y el centro de la capital regional prestando servicio a un barrio en crecimiento que ahora, justo cuando empieza a ser su desaparición, comienza a valorarlo en su justa medida.

Dorado, en declaraciones a Diario LA RIOJA, pese a mostrarse comprensivo con la petición vecinal, no ocultó las dificultades que entraña encontrar una solución al futuro problema. «Con las obras del soterramiento ya en marcha y tal y como se está desarrollando la actividad en la zona, les hice ver que se trataba de algo complicado... si bien me comprometí a transmitírselo a la Sociedad 'Logroño Integración del Ferrocarril' en un intento de agotar las diferentes posibilidades», informó a este periódico el concejal de Movilidad.

La reunión informativa mantenida entre el Ayuntamiento de Logroño y la asociación de vecinos de Cascajos, que contó con una nutrida presencia vecinal -la sede de la calle Pedregales se quedó pequeña emplazando a quienes se quedaron fuera a una nueva convocatoria esta vez en el polideportivo municipal Gonzalo de Berceo-, también sirvió para que unos y otros expresasen su satisfacción por la buena marcha de la obras y para hablar de lo que les espera en el futuro.

La construcción de los muros pantalla dará lugar a la excavación del espacio que ocupará el cajón ferroviario propiamente dicho, lo que implicará el movimiento de medio millón de metros cúbicos de tierra. La salida y entrada de camiones, con la estación provisional de Marqués de Larios ya en marcha, se hará por Lobete en su mayor parte.