Bajar del cielo

Mucha felicidad, mucho «histórico» escrito por todas partes, muchos homenajes, mucha Alemania. Pero todo pasa, llega el siguiente miércoles, y también llega (vuelve) la liga. Y el Naturhouse, el feliz Naturhouse que jugará la semifinal de la Copa EHF ante un grande del continente, ha de bajar a la tierra. Porque es ahí, en el suelo (léase Asobal) donde este equipo se juega las cosas que dan de comer. Y bien pronto.

Porque el Naturhouse que volvió ayer a entrenar tras dos días de descanso (también muy extraordinarios para el grupo de Jota González, que no tenía tantas vacaciones desde enero) se juega pasado mañana gran parte de sus opciones de ser séptimo en la liga. Y con ello, gran parte de las opciones de volver a ser equipo europeo el año que viene.

Porque llega Granollers, el mejor Granollers del año, y eso es mucho decir: a sólo tres puntos de los riojanos, los vallesanos son la gran amenaza para las plazas europeas. Perder, con el calendario que tiene por delante el Naturhouse (le quedan Ademar, San Antonio y Barcelona) pondría las cosas muy difíciles. Ganar dejaría a los catalanes a cinco puntos, y con la diferencia de goles favorable al Naturhouse.

Jota González veía ayer a su alrededor el escenario desgraciadamente habitual: muchos tocados, pocos jugadores. Además del lesionado Arrieta -que tiene para tres semanas- en la primera sesión faltaron Amargant, Parra , Juárez y Velasco Todos más o menos tocados, aunque todos deberían poder jugar el sábado, aunque mermados y sin poder preparar bien el choque.