Piden cárcel para un anciano de 86 años por masturbarse ante su vecina

Durante los tres últimos años un anciano de 86 años se bajaba los pantalones y comenzaba a masturbarse cada vez que veía a su vecina asomándose al patio de luces. Al menos esta es la versión que sostiene el fiscal y por la que imputa al acusado un delito de exhibicionismo y otro continuado de coacciones.

El Ministerio Fiscal, que reclama tres años de prisión para el procesado, detalla en su escrito de acusación que el anciano lanzaba besos a su vecina y también se masturbaba cuando observaba que había luz en el cuarto de baño y en la habitación donde tendía la ropa la mujer.

En otras ocasiones, cuando acusado y víctima coincidían en el ascensor, el hombre se dirigía a ella y le decía: «qué guapa estás, te deseo mucho, a ver cuándo quedamos». Según la Fiscalía, el procesado «la abordaba y se acercaba mucho a ella». Al parecer, el hombre también se aproximaba a ella cuando la veía salir del domicilio. Una situación que, de acuerdo con el relato de la acusación pública, causaba gran «desasosiego» en la mujer.

Ante la niña

El procesado, «que no presenta trastorno, defecto ni deterioro que modifiquen su capacidad cognitiva ni volitiva en relación con los hechos que se le imputan», actuaba así no sólo cuando se encontraba a solas con su vecina, sino que también se realizaba una serie de tocamientos aunque la víctima fuera acompañada de su hija de cinco años.

Pese a que no es habitual que por los juzgados riojanos pasen asuntos de exhibicionismo, el pasado año, un hombre que finalmente fue absuelto por falta de pruebas, también fue imputado por este tipo de delito. En este caso, el procesado se enfrentaba a nueve meses de prisión por el presunto exhibicionismo, pero también recaía sobre él una petición de casi cinco años de cárcel por abusos sexuales.

Otro de los casos que más trascendieron a la luz pública fue el del agresor sexual de la vía verde, un sendero que une Arnedo y Quel. En el 2005, la acusación pública reclamaba para el imputado veinte años de prisión por seis delitos sexuales cometidos entre los años 2003 y 2004. En el momento de su detención, la Guardia Civil le relacionaba también con otros veinte actos de exhibicionismo