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I. GARCÍA
Martes, 16 de febrero 2010, 09:43
Con tranquilidad. Así lleva Álvaro López Echeverría las críticas que ha recibido en las últimas fechas al ser el colegiado de los tres partidos de Regional Preferente que han acabado antes de tiempo esta temporada. Con la intención de dar a conocer su verdad, el colegiado explica cómo se siente y las razones por las que, según él, tuvo que suspender el último de los partidos, el disputado el pasado sábado entre el Celta Cenicero y el Haro Promesas.
López Echeverría cuenta que en el minuto 83 expulsa al jugador del Haro, David Barrio, (tercera roja que vieron los jarreros) por decirle «vete a tomar por el culo». Acto seguido, dice que les muestra la segunda amarilla al entrenador y al delegado visitantes y entonces el capitán le explica que tanto él como un compañero están lesionados y que abandonan el campo. «Al quedarse con seis jugadores, tengo que suspender el partido», dice el colegiado.
En cuanto a esas lesiones, López Echeverría no quiere entrar a valorar sobre si eran reales o no, aunque en el acta si que apunta que «no existe razón aparente» para su aparición. «Yo no sé si están realmente lesionados o no, pero sí que reflejo que durante el partido no ha habido ninguna falta ni ninguna circunstancia que las haya podido provocar», explica. Con respecto al tema de la equivocación en el nombre de dos de los expulsados (algo que explicó a Diario LA RIOJA el entrenador del Haro Promesas, José Mari Alonso), Echeverría se defiende: «Durante el partido, yo me apunto todas las tarjetas y luego las traslado al acta y se puede comprobar que todas las expulsiones que anoté en el terreno de juego coinciden con las que aparecen en el acta».
Tanto en este encuentro como en los otros dos anteriores que se suspendieron (Futbolística Rioja-Vianés y Albelda-Varea), López Echeverría afirma haberse limitado a cumplir lo que dicta la normativa. «Yo sólo aplico el reglamento en cada circunstancia», cuenta.
Ante todo, el colegiado no quiere dar demasiada importancia al hecho de haber tenido que concluir estos partidos antes de tiempo. «Son circunstancias que van con el fútbol y con los árbitros», dice. Por esa razón, Echeverría está seguro de que estos hechos no le van influir a la hora de realizar su labor arbitral: «Yo sigo entrenándome diariamente, tanto en el aspecto físico (se prepara para unas oposiciones de bombero) como en el repaso del reglamento. Todo esto va encaminado a un objetivo, que no es otro que el de estar cada día mejor preparado».
Además de defenderse a él mismo, López Echeverría parte una lanza en favor de todo el colectivo arbitral. «Yo no tengo que pedir nada a los jugadores de los equipos; lo que sí que me gustaría es que la gente respete unos valores y unas reglas de juego basadas en el deporte y en el respeto y que no viesen a los árbitros como personas que van con la intención de pitar en contra de un equipo concreto».
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