Un día con Uber, así funciona el servicio

A estos complicados comienzos se le sumaba el conflicto entre la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y el Gobierno, tras la presentación por parte de la CNMC de un recurso contencioso-administrativo contra las barreras establecidas en la normativa del arrendamiento de vehículos de alquiler con conductor (VTC) aprobada por el Gobierno en noviembre de 2015 y donde se ubican servicios como los de Uber.

Características de UberX

En su segundo intento, la empresa llega a Madrid bajo la aplicación UberX, un servicio más profesionalizado que el anterior ya que los conductores son profesionales que operan vehículos con licencia VTC. Yuri Fernández, portavoz de la compañía, explica a este diario que la plataforma "ofrece un ahorro medio de un 30% en los trayectos más habituales".

Algunos de los servicios adicionales del servicio es que el pasajero puede compartir su ubicación y tiempo estimado de llegada con amigos y escuchar sus listas de música favoritas gracias a la integración con Spotify.

Otra de sus ventajas es que si viajamos acompañados, la 'app' divide automáticamente el precio final del trayecto con tus acompañantes. Algunos conductores añaden también algunos extras como botellas de agua, caramelos o cargadores de móvil para ofrecer una mejor experiencia y así mejorar su valoración.

¿Qué opina Uber?

Acerca de su expansión por el resto de España, Fernández explica que debido a las restricciones de la regulación de transporte actual y la limitación al número de licencias, "es difícil la llegada de Uber a otras ciudades, además de Madrid". Pero, al mismo tiempo, la portavoz de la marca pone el ejemplo de que en Francia la actividad se inició en París y ahora están presentes en nueve ciudades francesas.

Sobre el descontento de los taxistas, Fernández afirma que lo importante para ellos es "centrarse en el ciudadano y en su capacidad de elección" para dar respuesta a una sociedad que, tras la revolución de internet, "demanda soluciones digitales prácticas y sencillas".

¿Qué opinan los conductores de Uber?

"La gente está harta de que los taxistas estén enfadados, no puedan pagar con tarjeta o lleven el coche sucio". Esta son algunas de las razones que los pasajeros que se suben a su Mercedes Benz E-Class negro e impoluto le dan a Ángel para justificar su elección por el servicio de UberX recién llegado a Madrid.

Ángel explica que para poder trabajar con Uber hace falta tener un coche con licencia VTC, ser autónomo y no tener antecedentes penales. El conductor añade que la plataforma no pide exclusividad, por lo que pueden trabajar para otras 'apps' y cooperativas. "Es una forma de emprender, como coger una tienda, pero móvil", dice Ángel.

Por su parte, la portavoz de la compañía señala que en otras ciudades en Londres o París, donde no hay un número restringido de licencias de transporte de pasajeros, el mercado del transporte no para de crecer, "no solo para los operadores tradicionales sino para miles de conductores que disponen de una nueva alternativa laboral".

¿Qué opinan los usuarios?

Aunque la flota es un poco escasa en estos primeros días de actividad, David Roch, product manager de la startup MarketGoo y usuario de Uber, destaca que la buena noticia es que haya muchas alternativas "y así que cada uno elija la que necesite en cada momento".

En su opinión, la ventaja de los taxis es que no hay que esperar a que llegue el que has pedido por la 'app', sino que puedes ir a una calle concurrida y coger el primero que pase. Eso sí, en cuanto al servicio, afirma que en su primer viaje con Uber "me pareció más un servicio de limusina que de taxi", ya que el conductor va trajeado, te ofrece agua y caramelos, etc.

Roch, que ya había usado Uber en su primera llegada a Madrid, afirma que este nuevo servicio de UberX es "mucho más cuidado" que antes. Comparándolo con Londres, asegura que allí es "mil veces más fluido", donde se nota que la aplicación lleva asentada tiempo. El joven entiende el rechazo de los taxistas: "Ha sido un gremio que ha ostentado el monopolio del servicio y la competencia no le gusta a nadie".