Un inicio sin ellos

Pero eso no significa que el comienzo vaya a ser fácil. A las dificultades inherentes al cambio de entrenador -que trae también un sistema radicalmente distinto- se añaden los problemas de una pretemporada en la que Jota González no podrá trabajar como él hubiera querido.

Porque de los 16 jugadores con que cuenta por ahora la plantilla del Logroño, al menos cinco de ellos no estarán durante el mes de agosto. Y de ellos, dos faltarán hasta bien entrada la temporada.

Por un lado, hay que descontar a Pepe Novelle y Alberto Aguirrezabalaga, que estarán disputando con la selección júnior en Macedonia el Mundial, que no termina hasta el día 27.

Por otro lado -y es un lado más preocupante- está el asunto de las lesiones. Alberto Martín, Diego Pérez Marne y Julio Fis, tres hombres importantes en el equipo, purgan ahora largas lesiones, aunque en fases distintas de recuperación. Fis volverá, en principio, en septiembre; Alberto Martín no estará en condiciones al menos hasta octubre y Pérez Marne deberá esperar hasta la segunda vuelta.

Una situación rara, que hace que el médico del club, Pedro Terreros, se convierta en uno de los hombres más importantes del equipo.

«Es una situación nueva», reconoce Terreros. «Pero desde que estoy en el club siempre estamos pasando situaciones nuevas. La verdad es que lo asumes con naturalidad».

Naturalidad sí, pero también algo de presión para el cuerpo médico. «Sabes que estás tratando a gente de la que el club espera que resuelva muchos partidos. Lo mismo que les van a exigir a ellos, te van a exigir a ti».

En cualquier caso, Terreros asegura que «eres médico, y siempre tienes la presión de que debes sanar a la gente, que depende mucho de ti».

¿Aumenta la responsabilidad al tratar a jugadores de primer nivel mundial, como Julio Fis? «Si lo piensas, te pueden temblar las piernas. Pero no lo piensas. Simplemente intentas ayudarles para que puedan jugar y dar lo mejor de sí».