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PABLO ÁLVAREZ
Lunes, 2 de julio 2007, 10:57
Claro que eso es buena señal; significa que los dos jugadores más jóvenes del Darien, Alberto Aguirrezabalaga y Pepe Novelle, tienen la calidad suficiente como para ser fijos en todas las selecciones españolas por las que van pasando. Y el equipo nacional júnior tiene este verano compromiso gordo: el Mundial que se celebra en Macedonia en agosto.
Toca físico
El combinado inicia su concentración hoy en Gijón, y los jóvenes ya saben lo que les espera: «Esta semana será todo físico», explica el seleccionador nacional, Chechu Villaldea. «Haremos tres sesiones diarias casi todos los días». Serán diez días de mucho sudor, seguro. A partir del 12 los jóvenes tendrán una semanita de vacaciones, para volver a concentrarse de nuevo el 18 en Gijón. Y desde ahí, todo seguidito hasta el Mundial.
Un Mundial que no será nada fácil. «Somos realistas, sabemos que hay otros equipos por encima», reconoce Villaldea. «Nuestro primer objetivo es pasar de fase».
¿Qué papeles juegan los franjirrojos en la selección? Muy distintos. Por un lado Pepe Novelle, que cumple su última competición en la júnior, será «el líder de la selección en ataque, y más tras la lesión de Cañellas», explica Villaldea. «Además, por su brazo, por su veteranía y por la experiencia que tiene de haber jugado tantos minutos en Asobal, es el que tiene que tirar del equipo en los momentos difíciles».
Aguirrezabalaga, por su parte, tiene un rol diferente. «Es un jugador muy joven, que tiene sobre todo que aprender», explica. «Su Europeo y su Mundial vendrán sin duda el año que viene y el siguiente, porque es un jugador con mucha proyección».
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