Mucho Darien

Porque, en fin, el Darien se ha plantado en la parte decisiva de la liga en un estado de forma magnífico. Alberto Suárez ha hecho de sus jugadores un bloque tremendo en defensa y eficaz en ataque, capaz de jugar durante muchos minutos a un nivel altísimo. Las dos victorias seguidas en el Palacio ante rivales directos dan alas al optimismo; pero, más que eso, es el juego que enseña este equipo lo que invita a esperar cositas buenas del futuro. Aún queda mucho por remar, pero este barco navega a buen ritmo.

El Teka aguantó el tipo durante unos 20 minutos. De hecho, empezó liderando el partido (2-4, minuto 6). Pero era poco más que un espejismo, que se desvaneció en cuanto se ajustó el ataque local. Un 4-0 en tres minutos (6-4) puso por delante al Darien, que ya nunca cedería el testigo.

El partido tardó un rato en despejarse, pero principalmente porque el ataque local no terminaba de afinarse: hasta tres palos dieron en un ratito, además de alguna pérdida tonta. Pero desde la grada la impresión era que, si la mirilla se ajustaba, el partido se rompería.

Principalmente, por la enorme labor defensiva de los franjirrojos. De todo lo que destaca en este equipo, la zaga merece mención y media. La columna vertebral la forman Ognjen Backovic y Gabor Decsi, y es una columna muy sólida. De hecho, la aparición de Backovic, mediada la primera parte, terminó de romper al Teka. La eficacia y la contundencia de esa pareja contagian al resto de la línea. Ayer, por ejemplo, se vieron minutos excelentes de Ángel Romero en defensa.

Así las cosas, a partir del minuto 20 empezó la fantasía en ataque: un mega-rectificado marca de la casa Pérez Marne, una rosquita juguetona de Gustavo Alonso (otro que merece elogios cada partido), un golazo de Pepe Novelle al borde del pasivo... Así, el hueco se fue ampliando hasta el 17-11 del descanso.

Más y más

En realidad fue como si tal descanso no hubiera existido, porque en la segunda mitad todo siguió igual. O mejor. Con la defensa al mismo nivel, el ataque se afinó. Alonso y Marne firmaron una acción de filigrana en el centro del ataque que marcaba el 20-13. Un 3-0 (Jagacic, Marne e Isaías, cada vez mejor) puso el marcador en el 24-14 que daba por cerrado el partido.

Teka no daba la impresión de poder llegar a ninguna parte. En realidad, los cántabros son un equipo con muchos problemas: demasiados lesionados, demasiados meses sin cobrar. Pese a todo, tuvieron los arrestos suficientes como para aprovechar el bajón de intensidad del Darien, poniendo un 3-9 de parcial en los minutos que fueron del 10 al 25 de la segunda parte.

Los locales hicieron alguna frivolidad en ataque, y quizá Pérez Marne acusó los muchos minutos dirigiendo sin relevo, porque el medio lesionado Marc Amargant estaba en el banquillo reservado para otras batallas.

Golito a golito, el pundonor de Teka llevó el marcador hasta el 27-23. Pero el Darien cerró el partido por la mano del escuadrón juvenil que tanto le da a este equipo: Romero, Masachs y Pepe pusieron el punto y final.

El Darien sale del descenso, y deja por detrás a rivales a los que, además, gana por la diferencia de goles. Quedan muchas vallas en esta carrera, pero este equipo parece tener piernas para saltarlas. Eso y más.