Coches tuneados con uvas

Al cuarteto de animales se añade ahora una nueva versión riojana, aunque en este caso no es ningún ser vivo, sino un sencillo racimo de uva en color granate y verde. Se trata de un símbolo recurrente, pero a juicio de su mentora el mejor para dejar patente la 'riojanidad' de los conductores de coches, motos y camiones. La autora de la idea es Amaia Tomé, una joven guipuzcoana casada con un logroñés, que tras comprobar el número cada vez mayor de coches tuneados con la 'oveja latxa' en el País Vasco se planteó por qué no hacer una réplica riojana. «Me reuní con un grupo de amigos y entre todos fuimos aportando ideas, pero lo que teníamos claro era que no fuera un logo con los colores de banderas, ni caer en tópicos como la estatua de Espartero o la catedral...».

El éxito no se ha hecho esperar. En septiembre imprimieron 5.000 pegatinas, de las que ya han repartido más de 2.000. Empezaron regalándolas, pero la última decisión ha sido ponerlas a la venta al precio de un euro y medio. «Queríamos dar una imagen fresca y que se identificara con todos», dice esta creadora autodidacta, con una profesión muy alejada del mundo del diseño. «En realidad yo me dedico a vender accesorios del mundo del vino. Aunque sí que asistí a un pequeño curso de grafismo para realizar el dibujo».

Las pegatinas se pueden adquirir en tiendas de 'souvenirs', de regalos, en establecimientos de recambio de automóviles... y están a la espera de recibir el 'ok' de la cafetería de la Universidad de La Rioja. También tomaron contacto con la Consejería de Turismo, pero se les ha resistido. «Nos dijeron que ellos tienen sus propios logos para promocionar la región y que no podían apoyar iniciativas privadas». Las uvas se imponen como símbolo de La Rioja. El lunes también el escultor Agustín Ibarrola colocaba el monumento al vino en San Asensio consistente en un gigantesco racimo.