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Menos cinco minutos
Liga asobal

Menos cinco minutos

El Darien cae con honra ante un Ademar que sólo fue mejor en el inicio de la segunda mitad.

PABLO ÁLVAREZ

Domingo, 11 de febrero 2007, 10:51

Aunque la cosa, en fin, no sea para ponerse dramáticos. El Darien salió con la cabeza bien alta de la cancha de uno de los grandes de la liga, exhibió cositas muy buenas y dio alas a la esperanza. Porque las cosas como son: jugando como se hizo ayer (al menos durante 55 minutos), este equipo no puede caerse de la liga Asobal.

La primera parte fue bonita de ver. El Darien saltó al Municipal muy suelto, mientras el Ademar (que por culpa del Mundial sólo había tenido tres días de entrenamiento con toda la plantilla) sufría de falta de tensión. Sobre todo en defensa, aunque el Darien mostró por momentos uno de los mejores juegos ofensivos de la temporada.

Claro que, aun a medio gas, Ademar tiene argumentos para solventar casi cualquier cosa. El extremo Stranovsky metió los tres primeros de su equipo, así que su defensor (Jagacic) acabó en el banco a los cinco minutos. Salió Masachs, y Stranovsky desapareció: el joven catalán estuvo bien atrás y suelto en ataque. Será que el descanso le ha sentado bien.

Más gente acertada en esos minutos: Isaías Guardiola da paletadas de cal mezcladas con arena. Soltó el brazo bien en esos minutos, y aunque tras el descanso estuvo peor, demostró que puede merecer lo que Suárez lleva un mes diciendo de él: que Isaías será el mejor fichaje de la segunda vuelta.

El Darien se mantuvo por delante en el marcador hasta el minuto 15. De los siguientes 10 se pasó seis en inferioridad, y eso es mucho, aunque Ademar sólo consiguió irse dos arriba. Los locales apretaron en defensa, porque apareció el inmenso (en todos los sentidos) Sigfus Sigurdsson. Un golazo de Claus Jacobsen y un paradón de Saric llevaron el marcador en 15-14 al descanso.

Y adiós

Tras el descanso, los 5 minutos en cuestión: Ademar marcó el 19-14, y el partido se puso muy feo. Se sabía que los locales saldrían muy fuertes, pero fue como si no. Porque no hubo quien los parara.

A partir de ahí, el Darien volvió a la vida. Pero para un equipo como el riojano, remontar esa diferencia es cosa que se hace pocas veces. Sobre todo si, como ayer, la primera línea desaparece: de los 13 goles de la segunda mitad, sólo 1, de Amargant, fue de centrales o laterales. Suárez, con poca explicación aparente, dejó fuera durante casi todo el partido a Pepe Novelle, el único lateral que ve puerta con regularidad. Se fabricaban buenos goles -Romero recibió asistencias preciosas-, pero no se metía desde fuera. La carencia sigue ahí, y los fichajes se prometen pero no llegan.

Aún así, con un Romero marcando lo que le daban, y un Tvedten enorme (contó hasta 10) el Darien volvió a la vida: 24-22 en el minuto 15. Pero en el otro equipo, con Mateo Garralda tirando como no se le vio en Alemania y Raúl Entrerríos demostrando la estrella que es, no se daban facilidades. Y la portería leonesa fue mucho más decisiva que la riojana.

Así siguió el partido, poco a poco acercándose a un final que parecía escrito desde el minuto 35. No es para estar apenados, porque de esta cancha muy pocos salen con algo en las redes. Con sus carencias, el Darien hizo un partidazo. O, más bien, un partidazo menos 5 minutos.

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