Borrar
César Losada posa en El Espolón durante una reciente estancia en Logroño. / JUSTO RODRÍGUEZ
«Somos los herejes del sector hotelero»
I CÉSAR LOSADA I CONSEJERO DELEGADO DE LOSAN

«Somos los herejes del sector hotelero»

El riojano César Losada dirige el mayor fondo de inversión hotelera de Europa, con diez establecimientos, planea el salto a Estados Unidos y aspira a ser líder mundial en cinco años

J. S.

Domingo, 4 de febrero 2007, 01:40

- ¿Vértigo?

- Cuando estás en la City, en la planta 72, en el despacho de Baker&McKency, a las ocho de la mañana en una sala de reuniones fantástica, viendo el Támesis Entonces te acuerdas de tus orígenes, te acuerdas de que hace diez años estabas vestido con un pantalón negro, una camisa blanca y una pajarita. De eso te acuerdas perfectísimamente. Entonces te viene el flash de tu vida, de dónde vengo y dónde estoy. Yo nunca olvido de dónde vengo y nunca olvido cuando veo un camarero en un hotel que hay una vida detrás, porque yo he pasado por eso. He hecho muchas noches de hotel, muchas horas de recepción, he servido muchas bodas y he servido muchos cafés y sí, hay momentos en que te acuerdas de eso.

- Heredó de su familia la vena hotelera, pero la vocación de hombre de negocios es propia y más fuerte.

- Un hotelero tradicional no entendería nuestro modelo de negocio. Somos un poco los herejes del sector. Compramos hoteles, los reformamos, los subimos de categoría, los alquilamos Es una parte del negocio que el hotelero individual nunca ha entendido.

- ¿Cuánto le debe a su familia y cuánto a sí mismo?

- A mi familia le debo una parte importante, uno no puede renegar de sus raíces. Pero yo he hecho siempre lo que he querido hacer. Desde los siete años lo tenía muy claro: quería ser alguien en el sector. Y es lo que he hecho, aunque las cosas han venido quizás un poco más rápidas de lo que esperaba.

- ¿Cómo ha asimilado el éxito?

- Una persona de mi edad, ocupar el puesto que ocupo Esto es muy difícil que surja de una infancia entre algodones, más bien por haber trabajado mucho. A los quince años mi padre me dijo que yo no servía para los estudios y me puse a trabajar con él. Jornadas de doce horas. Eso te hace espabilar.

- ¿Cómo fue su despegue?

- Hay un punto de inflexión en 1997 cuando decidí seguir en solitario mi carrera, cuando compré el Hotel París de Zaragoza. Al año siguiente compré el Serrano de Madrid y enseguida tuve una oferta de compra irrechazable. Lo vendí en 1999 por una cantidad muy importante de dinero que me dio autonomía para otros proyectos.

- Su carrera ha sido fulgurante, pero los comienzos no serían fáciles.

- Yo empecé en el 98 con 12.000 euros. Al llegar la primera nómica con treinta empleados no tenía dinero para pagarla. Tuve que pedir un préstamo. Y cuando fuimos a comprar a París en el 2001 nadie nos financiaba. Tuvimos veinte mil problemas Ha habido momentos muy duros, de mucha tensión y muchos nervios.

- ¿Ser joven ha jugado a su favor? ¿Cómo cree que le ven en el mundo de los negocios?

- Entonces, con 26 o 27 años, era visto con cierto recelo, pero ahora supone un valor añadido. Creo que ven a una persona que, con mi background, tengo mucho capacidad de hacer cosas por los años que me quedan por delante. - Su negocio es nuevo en Europa. ¿Cómo surge y cómo funciona?

- Al comprar el Hotel París de Zaragoza ya vi que era imposible competir con las grandes cadenas. Cuando compré el Serrano de Madrid me convencí de ello. Después de venderlo estuve un par de meses pensando qué quería hacer realmente. Me fui a Estados Unidos y vi que allí los propietarios de los hoteles eran unos y los gestores otros. Después estudié el mercado de Europa y vi que eso tenía que llegar aquí. Y entonces me decidí: en lugar de explotar yo un hotel, lo compro y lo alquilo a una cadena. Hoy lo que nosotros cobramos de alquiler es prácticamente lo que obtenemos en cuenta de explotación, con la gran diferencia de que, al no tener el día a día de un hotel, me quedo con las manos libres para otros proyectos. Después alquilé el Hotel París de Zaragoza, y ahí empezó Losan.

- Parece coser y cantar, pero ya va camino de ser un emporio.

- Empezamos con los hoteles de París, Bruselas, Londres, ahora Berlín Ahí empezó todo. Empezó siendo un proyecto menos ambicioso, cinco o seis hoteles. Ahora tenemos diez y un plan de incorporar otros treinta más en menos de dos años. Vimos que era una buena oportunidad de inversión y que había sitio para ganar dinero todos, el gestor de activos hoteleros y la cadena hotelera.

- ¿En qué se diferencia del resto de inversores patrimonialistas?

- La principal diferencia es que yo vengo del sector y los hoteles los huelo . Cuando llego a un hotel no hace falta ni que me den las cuentas de explotación Yo sé lo que ese hotel está ganando y lo que puede ganar.

- Como un 'factor Losada'. ¿En qué se fija?

- Yo veo unos doscientos hoteles al año. Cuando llego al aeropuerto ya veo más o menos lo que puede pasar. Cuando llego al hotel veo la ubicación, veo el edificio por fuera, veo el producto en sí ¿Que necesita reforma? No nos preocupa. Yo veo si la ciudad tiene un componente de cliente de negocio y de ocio, veo que la ubicación del hotel sea buena Y a mí la cuenta de explotación de ese hotelero individual me da igual. Hay veces que me dicen: "¿Pero es que no pides la cuenta de explotación?" No, me da igual. Yo sé lo que el hotel puede sacar y si está ganando menos es que lo está haciendo mal. "Es que estás hablando de multiplicar por tres el beneficio operativo". Es que yo sé que se puede hacer por esto, por esto y por esto. Y es así como, aunque parezca increíble, hemos hecho operaciones de muchísimo dinero. Los hoteles yo Yo llego a un hotel y veo a un camarero coger una cerveza y dirigirse al office y ya sé si la va a servir o es para bebérsela él Solamente con ver cómo la saca de la nevera. Yo el negocio lo he mamado, eso se lo tengo que agradecer a mi familia. Vengo de abajo y sé lo que es.

- Intuitivo, ¿eh?

- Sí, me fío absolutamente de mi intuición. Si no, no se podría hacer lo que yo hago. Sé en qué ciudades tengo que estar y que si compro en tal sitio no me equivoco. Y no me asusta para nada.

- ¿Tampoco dar el salto a Estados Unidos? ¿Es el más difícil todavía? No es habitual que inversores europeos se arriesguen allí.

- Sí. No creo que terminemos febrero sin tener un hotel en el centro de Manhattan y en marzo tendremos dos. Somos los únicos inversores españoles con hoteles allí. Ahora es inhabitual, pero hay una nueva clase empresarial española con más presencia cada vez. De hecho toda la prensa económica habla del 'milagro español'. Destacamos por nuestra rapidez para los negocios, somos muy eficientes. El único problema que tenemos fuera de España es creérnoslo.

- A usted ambición no le falta. ¿Hasta dónde quiere llegar?

- Ahora disponemos de 700 millones de euros para comprar hoteles en Europa y Estados Unidos y queremos estar en el mercado en un plazo no superior a dos años y lanzar otro vehículo de inversión en torno a 1.500 millones de euros para comprar ya en Europa, Estados Unidos y Asia. Mi meta es convertir Losan en una gestora de referencia de activos hoteleros a nivel mundial. En cinco años podemos ser líderes mundiales.

- ¿Son ustedes el fin del pequeño hotelero?

- Nosotros no, es la tendencia. La cuota de mercado de las cadenas hoteleras en Estados Unidos es del 65% y en Europa del 28. Pero lo que pasa en Estados Unidos se reproduce en Europa a los cinco años, así que esperamos que se produzca aquí una concentración. Muchos hoteleros independientes van a tener que vender y sus hoteles pasarán a manos de grandes cadenas. Es en ése escenario donde Losan quiere ser protagonista.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja «Somos los herejes del sector hotelero»