El número de abortos voluntarios en España crece el 7,8%, hasta 91.664 interrupciones de embarazos

Entre las cerca de 13.000 jóvenes que decidieron interrumpir su embarazo por decisión propia, dos de dada tres no acudieron a un Centro de Planificación Familiar para consultar su estado y casi todas prefirieron acudir directamente una clínica privada. Un hecho que deja bien a las claras la escasa confianza que infunden entre ellas los centros públicos, a pesar de las campañas tanto del ministerio de Sanidad como de las consejerías autonómicas.

En la mayoría de los casos, las jóvenes abortaron con 12 semanas o menos de gestación, periodo en el que los precios de las clínicas privadas oscilan alrededor de los 300 euros, que van en aumento en función de las semanas del embarazo, hasta alcanzar los 3.000 si se hace con más de cinco meses.

Solteras y asalariadas

Estas intervenciones unidas a las realizadas por mujeres de entre 20 y 44 años sumaron un total de 91.664 frente a las 84.985 registradas el año anterior. Este incremento ha hecho que la tasa de interrupciones voluntarias, es decir, el número de mujeres que han abortado por cada 1.000 en edad fértil (15-44 años), se situara en el 9,60 frente al 8,94 del año pasado.

Sin embargo, las tasas españolas siguen siendo las más bajas de la Unión Europea y de países como Estados Unidos y Canadá, con cifras del 11 y el 25 por cada 1.000, respectivamente.

El perfil medio de quienes interrumpen voluntariamente el embarazo en España corresponde a una mujer soltera, de entre 20 y 30 años, con un nivel de educación de Segundo Grado (bachillerato), asalariadas, sin hijos, que no han tenido abortos anteriores.