Gana la seriedad

Ayer venció el equipo más serio.Y ése fue el Darien. Lo cual es, incluso por encima de la mera victoria, la mejor noticia. Los de Suárez habían acabado de colistas por un bache de seriedad: se habían convertido en un equipo que defendía poco y mal, que atacaba a oleadas y perdiendo balones miserablemente.

Pues ayer, nada de eso. El Darien surcó la victoria a golpes de azada desde el primer momento. Planteó el partido donde debía hacerlo, se apoyó en sus hombres más en forma (un enorme Torrego y un gran Pepe Novelle) y, al final acabó llevándose los dos puntos del reino de la marea verde.

Que nadie se piense que ése es un reino fácil. Con un pabellón repleto hasta la bandera de incansables aficionados, Antequera es capaz de cualquier cosa. Para ganar a este equipo aquí hay que jugar bien al balonmano.

El Darien lo hizo, sobre todo, apoyado en un enorme trabajo defensivo. Si Antequera había sacado la cabeza en los últimos partidos había sido, en parte, por el acierto de su línea exterior. Ayer, Janhs se fue con 2 goles y Obradovic con 1. Kogoksev y Curkovic tampoco aportaron, y el único antequerano que marcó más de 3 fue Alexis, un extremo (7, 5 de ellos de penalti).

La pareja Decsi-Backovic se va asentando como la base de esta defensa. El esloveno es un seguro de vida, y Decsi, pese a alguna frivolidad ocasional, hace un gran trabajo. Y más ayer, en un día emotivo para él tras la reciente muerte de su padre.

Enorme Torrego

El colofón de todo ese trabajo atrás lo puso Armand Torrego, en su mejor noche desde que llegó al Darien. El catalán se fue hasta 19 paradas, pero muchas de ellas en momentos decisivos.

Basándose en esa muralla defensiva, el Darien se pasó casi todo el partido por delante en el marcador. Aunque casi nunca más lejos de dos goles. Con esa solidez atrás, al Darien le bastaba con no cometer demasiados errores en ataque para seguir en ventaja. Con un gran Diego Pérez Marne en la dirección, los primeros 25 minutos fueron visitantes. Un par de errores tontos en los últimos 5 minutos, sin embargo, hicieron que los dos contendientes se fueran igualados al descanso.

Tras el descanso, todo seguía igual. El Darien tomó la delantera en el minuto 38, y ya no la soltaría. Las ocasionales pájaras atacantes eran, como en la primera mitad, solventadas a medias entre la defensa y Torrego.

El partido se acercaba así -con el Darien uno o dos goles arriba- al momento de la verdad. Hubo apariciones gloriosas: tras dos penaltis fallados (Tvedten y Jagacic, bien en su estreno) Pepe Novelle dijo, con sus 20 añitos, que tiraba él. Y enlazó cuatro penaltis sin fallo. El momento de la verdad llegó con, atención, Pepe, Isaías, Romero y Masachs en pista. Juventud al poder. Dos goles de Isaías, a la altura del 22, daban al Darien su mayor renta, tres goles. Dirigía el equipo por entonces el Amargant más serio de las últimas semanas.

Pepe marcó el 21-24 a falta de cuatro minutos, y el Darien no volvió a ver puerta. La pájara podía haber sido mortal, pero el Darien sabía lo que tenía que hacer en defensa, y lo hizo con una seriedad que asustaba. Jahns, muy cubierto, falló el último tiro, y el Darien se llevó una victoria conseguida a base de seriedad. Y quién sabe si, al final, esa seriedad le mantenga en esta liga.