A por el equipo de los sueños

Si se hiciera una selección de los mejores jugadores del mundo, al menos media docena de ellos saldrían de esta plantilla. Pues bien, es precisamente contra estos chicos cuando el Darien buscará reencontrarse a sí mismo. Tras dos partidos perdidos en un limbo al que no se sabe cómo llegaron, los franjirrojos quieren encontrar su juego -y sobre todo su personalidad- esta noche.

«Debemos reencontrar nuestro espíritu habitual», señalaba ayer Alberto Suárez. El técnico señalaba el sentimiento que predomina en el equipo ahora: la rabia. «Es una rabia común y generalizada entre todos», explicaba. De hecho, la plantilla hizo ayer algo poco habitual: los jugadores pidieron permiso para realizar una reunión entre ellos, y se encerraron en el vestuario durante buena parte de la tarde. Una especie de exorcismo colectivo del que el grupo ha de salir fortalecido, y una muestra de la implicación que este grupo sigue teniendo. Suárez, mientras, está seguro de que «esto va a quedar en algo pasajero. Conozco al equipo, cómo siente y cómo respira. No es habitual que no presenten batalla, y la van a presentar».

Eso, aunque haya que hacerlo ante «la mejor plantilla del mundo en la actualidad». «Pero la única forma de conseguirlo, como ante Portland, es intentándolo».

Para Suárez, lo principal es volver a recuperar el carácter del equipo. «Nosotros tenemos que ser los guerrilleros de la liga. Queremos jugar un partido en el que sea cual sea el resultado hayamos puesto hasta la última gota de los higadillos». «Y estoy seguro de que va a ser sí».

Además, el técnico no olvida que «para todo el mundo, que hoy venga aquí Ciudad Real es un premio, algo que hace tres años era un sueño».