Sustos

«Pepe sufrió una ligera distensión en la zona inguinal. Se trata de una molestia dolorosa, pero que no le va a impedir trabajar con normalidad con el resto del grupo», señalaba tras la exploración el jefe de los servicios médicos del club, Pedro Terrero. El jugador sufrió un percance similar durante el calentamiento del partido de Santander y «eso fue lo que nos alarmó», añadía Terrero.

La noticia fue acogida con alegría por el jugador: «Tener algo de gravedad hubiera sido una auténtica faena. Por suerte se ha quedado en un susto y la semana próxima podré trabajar junto a mis compañeros para preparar el partido contra el Arrate», explicaba Novelle. «Me encuentro bien de forma y de juego. Cada vez tengo más confianza y me siento más a gusto, por lo que no tener una lesión grave es un gran alivio», sentenciaba el canario.

El caso de Ángel Romero fue menos preocupante. Durante el partido, el pivote valenciano, que comenzó el choque con mucha seguridad, notó un pinchazo en la rodilla. Dada la especial fisonomía del jugador, el cuerpo técnico decidió seguir los consejos del equipo médico de no forzar al jugador: «Arriesgarnos a una lesión más grave hubiera sido una tontería. Las lesiones de rodilla son siempre peligrosas por lo que decidimos no exponer a Ángel», explicaba Alberto Suárez.

El técnico asturiano estaba muy satisfecho: «Ángel y Pepe son dos jugadores muy importantes para nosotros y se encuentran en un momento dulce de juego. En realidad, todos los jugadores son importantes porque cada uno aporta lo suyo y tenemos una plantilla corta», afirmaba el técnico.

Además, Alberto Suárez confía en recuperar en el plazo más breve posible a los jugadores dos lesionados: «Necesitamos que Jagacic y Alberto Martín se recuperen cuanto antes (ahora cuenta con casi diez días). Nos queda mes y medio de competición antes del parón navideño y disponer de todos los jugadores para estos encuentros es muy importante para nosotros», destacaba el preparador.