La UE autoriza el vino con virutas de roble sin obligación de advertirlo en la etiqueta

La normativa intenta respetar, así lo justifica al menos, el empleo de determinadas terminologías para los elaboradores con métodos tradicionales al reservar menciones como «fermentado», «envejecido» o «criado» en madera exclusivamente para las elaboraciones con crianza en barricas o toneles y prohibiéndola, por tanto, para los vinos con adicción de trozos. En cualquier caso, vinos de terceros países ya utilizan en sus etiquetas expresiones como «toque de roble», que encajarían también dentro del reglamento aprobado por la Comisión y pueden confundir al consumidor.

La norma entrará en vigor siete días después de que sea publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea en todo el territorio comunitario. Sí está previsto que los estados miembros puedan prohibir el uso de las virutas o condicionar más su etiquetado, aunque el Ministerio de Agricultura ya ha anunciado en varias ocasiones que no impondría una norma más restrictiva en España que la del resto de países y que deberán ser las regiones o las denominaciones de origen que así lo deseen quienes lo hagan.

En este sentido, Rioja ya confirmó que no autorizará las virutas, pero sí lo harán buena parte de las denominaciones de origen y, por supuesto, los vinos de mesa.

Según el reglamento comunitario, que recuerda que la práctica está reconocida por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), los trozos de madera empleados deberán proceder de árboles de la familia quercus (encinas, robles y alcornoques), no podrán estar sometidos a combustión ni haber seguido tratamientos diferentes al del calentamiento. Tampoco se podrán añadir productos para aumentar su capacidad aromática (esencias).