Sí, quiero... ganar

Luismi Ascorbe formó parte del primer proyecto del Club Balonmano Ciudad de Logroño como jugador. Al año siguiente la directiva le ofreció la posibilidad de continuar ligado al club como preparador físico, lo que aceptó sin dudar.

La boda está dando mucho de sí, ya que las bromas son constantes: «Me han hecho todo tipo de sugerencias. Muchos me decían que nos hiciéramos las fotos en el Palacio, pero creo que no sería oportuno. Mi novia, Celia, siempre me ha apoyado en todo, pero lo único que me ha pedido es que este día me olvide un poco del balonmano y lo pase lo mejor que pueda. Y tiene razón», reconoce.

Durante esta semana, Ascorbe ha tenido que aguantar más de un comentario jocoso: «En los entrenamientos siempre hay bromas, pero esta semana me las estoy llevando todas. Cualquier comentario sirve para recordar que me caso el sábado», explica con cierta resignación.

Sin embargo, tras las bromas, todo el equipo tiene ganas de dedicarle un triunfo: «Todos los jugadores están muy motivados por el estreno en la nueva categoría. Pero es que además a Luismi le tienen mucho aprecio y para ellos sería importante regalarles un triunfo», manifiesta el entrenador del equipo, Alberto Suárez.

Un buen número de invitados se perderá la ceremonia del enlace, que tendrá lugar a las cinco y media de la tarde en la Iglesia de San Bartolomé. Todos ellos estarán ultimando los detalles para el partido entre el Darien y el Ademar. Eso sí, todos esperan poder brindar en el baile por la victoria y, sobre todo, por los contrayentes. «Nos gustaría mucho poder llegar al banquete con una victoria en el bolsillo. Sería una celebración magnífica, pero de lo que no cabe duda es que ganemos o perdamos, brindaremos por los novios», afirma Alberto Suárez, secundado por el resto del equipo.