El enigma del millón

A la cita acudirán varios profesores de la Universidad de Zaragoza, que investiga las consecuencias de la solución a la Conjetura de Poincaré planteada por el matemático ruso Grigori Perelan. Jesús Bastero, catedrático de Análisis Matemático en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, asegura que la Conjetura de Poincaré es «problema muy difícil de desarrollar».

Hace tres años, el matemático ruso Grigori Perelman, más conocido como Grisha, anunció en San Petersburgo que había resuelto el famoso y complicado problema matemático. Tras lanzar esta afirmación desapareció durante años sin dejar rastro, y ahora ha mostrado en Internet el resultado de su investigación: tres manuscritos en los que exponía sus conclusiones, un documento de nada menos que 473 páginas.

«En el año 2000-- explica Bastero-- el Instituto Clay de Matemáticas , en Massachutsets, eligió los siete problemas del milenio, los que más preocupan a los matemáticos, y el primero de ellos era este problema planteado por Poincaré. De hecho, estaba calificado como el mayor enigma matemático del siglo XX». Todos aquellos que resuelvan uno de estos siete enigmas, es recompensado con un millón de dólares.

Técnicamente, la conjetura de Poincaré es una de las hipótesis más importantes de la topología, ya que sostiene que la esfera tridimensional es la única variedad compacta tridimensional en la que todo lazo o círculo cerrado se puede deformar en un punto. Este último enunciado es equivalente a decir que sólo hay una variedad cerrada y simplemente conexa de dimensión 3, la esfera tridimensional. Aunque todavía no se puede hacer un balance de las consecuencias que tendrá este descubrimiento, su repercusión se va a hacer notar sobre todo en el campo de la física teórica, pues «probablemente gracias a él se pueda descubrir la forma del universo, un auténtico misterio», según Bastero.