El Vinos Buenaventura se clasificará para la fase de ascenso a Superliga si derrota hoy a domicilio al Universidad de Valladolid

La situación es muy parecida a la que se produjo la temporada pasada, en donde las azules se jugaron el todo por el todo en la última jornada, contra el San Sebastián de los Reyes. Pero también hay alguna diferencia: esta vez las jarreras cuentan con un mayor grado de experiencia en este tipo de situaciones, el rival no es tan potente como el del año pasado y, además, no tienen que mirar el número de sets encajados. Un triunfo (da igual el tanteador) clasifica al conjunto riojalteño para la liguilla, que comenzará la semana que viene.

Las de Haro llegan repletas de moral tras sus contundentes triunfos del fin de semana anterior, en casa ante el Laredo El Divino por 3-1, y fuera, contra el Torrelavega por un 0-3. Físicamente, no hay ningún problema y todas las chicas están a disposición del preparador argentino, Hugo Gotuzzo, para afrontar el duelo.

Las rivales, necesitadas

El choque de hoy no será nada sencillo, aunque las estadísticas digan lo contrario: las castellanas tan sólo han conseguido la victoria en cuatro enfrentamientos y han sido derrotadas en diecisiete ocasiones. Pero juegan en casa y una derrota las condenaría al descenso a Primera Nacional. En su último partido cayeron por un ajustado 3-2 en la cancha del Voleibol Torrelavega. El entrenador argentino del Vinos, Hugo Gotuzzo, reconoce que hubiera preferido «un rival para el que el partido no tuviera trascendencia», aunque se muestra seguro: «Si nosotros hacemos nuestro juego, podemos sacar adelante el partido. Es en lo único que debemos pensar». En la primera vuelta, el partido se saldó con una aplastante victoria riojana por 3-0.

Ismael Merino, presidente del Club Voleibol Haro, reconocía que toda la entidad desea que llegue el momento: «Esperamos muy ansiosos el principio del choque; vamos con mucha moral». Merino apunta el principal peligro para las azulinas: «El único miedo que tenemos es que las jugadoras estén pensando en la fase de ascenso en vez de en el partido».

La afición no faltará a la cita: dos autobuses repletos y bastantes coches particulares animarán a las de Gotuzzo en Valladolid. Se espera que, en total, se desplacen unos 150 aficionados. El Buenaventura, gane o pierda, tiene previsto una cena para todos los integrantes de la plantilla. También obsequiará a toda persona que se quiera acercar con un ágape, a partir de las 23 horas en el restaurante jarrero 'Las Cigüeñas'.