Vísperas de mucho

Ya el año pasado, las jugadoras azulinas llegaron a este último peldaño, aunque no lo pudieron subir. Varias razones justifican este año el optimismo: el equipo jarrero, con los fichajes realizados en verano e invierno, es mucho más fuerte; el rival de este año (el Universidad de Valladolid) no asusta tanto como el Sanse, enemigo todopoderoso de la pasada temporada; y, finalmente, las jugadoras se hallan mentalizadas para llevar a cabo la gran gesta del club. Incluso la manera en que se han sobrepuesto al trágico fallecimiento de Lorena Ojeda habla mucho de la fuerza mental de las deportistas azulinas.

Visita difícil

El partido, que se disputará el sábado en el Pabellón Fuente de Mora de Valladolid, no será sencillo. Aunque el precedente invite al optimismo (el El Ferial, las jarreras endosaron un 3-0 a las castellanas), las locales se encuentran en puestos de descenso y afrontan el partido como su última esperanza para lograr la permanencia. «A priori es un partido asequible para nosotros», reconoce Ismael Merino, presidente del Vinos Buenaventura, «pero no debemos fiarnos. Un exceso de confianza puede jugarnos una mala pasada. Además, ellas se juegan la permanencia y saldrán a la cancha a por todas».

El entrenador del equipo, Hugo Gotuzzo, y una de las jugadoras del club, Virginia Morón, acudieron ayer al programa 'El Cierre', de TVR, para describir sus sensaciones en vísperas del partido decisivo.

Para apoyar a las jugadoras jarreras en Valladolid, el club ha puesto a disposición de los aficionados un autobús. Los interesados deben pasarse por la sede del club (Juan Bacigalupe, 2) o bien llamar al teléfono 696 016 197.