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RAFA ELÍAS.
Sábado, 11 de febrero 2006, 01:00
Ahora y después de un arranque liguero notable, el Costa Blanca navega por la mitad de la tabla clasificatoria. La luchas internas de poder entre la directiva y el anterior cuerpo técnico han desembocado en una situación absurda que ha colocado al equipo en terreno de nadie.
En principio parece una lucha desigual. El cuadro riojano llega en racha y su rival se afana en no perder más puestos en la clasificación. Este es el prólogo, porque después llegan el planteamiento, nudo y desenlace.
Aroma de venganza
El planteamiento tiene un ligero tinte de venganza, bien entendida. El Darien ganaba en Alicante por siete goles de diferencia. El partido acabó con empate y los riojanos dando las gracias.
El nudo y el desenlace los veremos esta tarde, pero no es descabellado ser optimistas. Primero porque Suárez afronta el envite con toda la plantilla disponible, y segundo porque el Darien de hoy en día no necesita desarrollar sus mejores virtudes sobre la cancha para intimidar y poner contra las cuerdas a la mayoría de rivales. Además, el equipo se ha acostumbrado a que el papel protagonista de cada partido sea un rol que pasa de mano en mano como la 'falsa moneda' de la tonada. El Darien es, a día de hoy, un equipo que mete miedo al rival antes de saltar a la cancha.
Por si el estado de forma del equipo, su trayectoria y su potencial no fueran suficientes, hay que contar con que el Darien va a sumar hoy -a buen seguro- una magnífica entrada. Después de lo visto hace quince días contra el Pozoblanco, y contando con que hoy se presentan los equipos de base del Club, no es desatinado pensar en superar los tres mil espectadores en el Palacio.
Hay que añadir otro detalle. Alberto Suárez no se corta. El asturiano sabe que puede ser una tarde histórica: «Nuestro primer objetivo es sumar los dos puntos. Después nos fijaremos en lo que han hecho los demás. Si alcanzamos la primera posición en casa y ante nuestro público será una auténtica gozada, pero lo primero es ganar al Alicante».
Del cuadro rival preocupa la conexión entre Latorre, Sladic y Catalá, y la posible inspiración de los extremos. Si el equipo es capaz de controlar estos aspectos es muy posible que el equipo disfrute y haga disfrutar a los aficionados.
El encuentro comenzará a las ocho de la tarde -en directo en TVR- con arbitraje del catalán Martorell López y el castellano Martín García.
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