

Secciones
Servicios
Destacamos
RAFA ELÍAS.
Domingo, 5 de febrero 2006, 01:00
Ya lo había advertido Alberto Suárez: «No será fácil», y el Huesca cumplió con el guión. No es extraño, el bullicioso público oscense hace su papel, anima sin descanso a los suyos y aprovecha cualquier debilidad del rival para intentar sacarlo del partido.
A todo ello contribuyó el Darien que tuvo sus minutos 'tontos' al inicio de la segunda mitad. Entre el despiste de los visitantes y el acierto local, aquello fue una sangría. Los atacantes del Huesca entraban en la defensa riojana como el cuchillo en la mantequilla, jaleados por el ánimo incesante de la grada. El gesto de Suárez lo decía todo: las cejas arquedas y los brazos en alto. No quedaba otro remedio, había que reflexionar.
El asturiano se desgañitaba intentando explicar a los suyos que era lo que debían corregir. Mientras, la Peña Chupinazo gozaba con la remontada de los suyos, que se acercaban en el marcador tanto que hasta llegaron a ponerse por delante.
Poco a poco, el orden regresó a la tropa de Suárez, pero ya no había posibilida de abrir de nuevo brecha. El Forcusa es un equipo a imagen y semejanza de su entrenador. Lo último que hacen es bajar los brazos, y eso no sucede hasta el bocinazo final.
El Darien no tenía la victoria asegurada y eso ponía en peligro la segunda plaza conseguida siete días antes frente al Pozoblanco; ese era un lujo demasiado caro. Además, si se quiere crecer, hay que ser maduro para conseguir afrontar las situaciones complicadas.
Eso debió de transmitir Suárez, porque poco a poco, y como si de un puzzle se tratara, las piezas volvieron a encajar. Partiendo desde la portería -inconmensurable Gurutz-, el Darien recuperó sus señas de identidad y, lo que era más importante, el orden en defensa y el acierto en los lanzamientos.
Tres goles de ventaja a falta de poco más de cinco minutos parecían ser una renta exigua enmedio de aquella olla a presión. Pero el Darien tiene estas cosas. El brazo de Lubo obró el milagro y dejó el marcador lo suficientemente claro como para que los jugadores y el cuerpo técnico pudiesen celebrar la victoria antes del bocinazo final. Triunfo merecido. Y a disfrutar.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.