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SERGIO GARCÍA.
Domingo, 5 de febrero 2006, 01:00
De este modo, el Darien Logroño continúa la marcha triunfal en la División de Honor B y avanza con paso firme hacia la Liga Asobal. Ayer cumplió de sobra con las expectativas creadas, dejando constancia de su potencial y, exhibiendo una excelente defensa, el conjunto riojano superó al siempre guerrero Forcusa Huesca, acercándose un poco más al sueño del ascenso hacia la máxima categoría del balonmano español. Con esta victoria el Darien se venga de la victoria que le endosó en su propio Pabellón el Forcusa en la primera vuelta en el derbi regional.
Con sabor a derbi
El Darien Logroño afrontaba este partido con la responsabilidad que da el hecho de tener que puntuar a toda costa para mantener su posición de privilegio en la tabla clasificatoria -afrontaba el encuentro como segundo-, ante un equipo, el Forcusa Balonmano Huesca, que no le iba a poner las cosas demasiado fáciles a los riojanos. La proximidad geográfica entre ambos conjuntos hizo que el partido entre el Forcusa y el Darien se esté convirtiendo en todo un 'clásico', un derbi regional cuya victoria son algo más que dos puntos.
La primera parte fue igualada y llena de alternativas en el juego. El conjunto visitante atacaba con fluidez, pero defendía con gran agresividad cada jugada, un hecho que le permitió mandar en el marcador desde el primer parcial a los cinco minutos de juego. El gran partido del lanzador Bösze mantuvo arriba al conjunto dirigido por Suárez, a pesar de que el Huesca defendía muy bien y con gran intensidad cada jugada buscando que el conjunto riojano no se marchara definitivamente en el marcador.
Solidez atrás
El marcador al descanso premiaba la fortaleza defensiva de los riojanos, que sólo recibieron diez goles de mano de un Huesca que si por algo se caracteriza es por su acierto rematador, nulo en la tarde de ayer ante el gran sistema defensivo del Darien.
En la reanudación, el Huesca se esmeró en defensa y en el minuto diez se acercó hasta el 18-19. El partido entró en una dinámica interesante, en la que la victoria podría decantarse para cualquiera de ambos, pero el técnico visitante, Suárez, quebró esta dinámica con un golpe de mano al realizar un cambio defensivo a falta de cinco minutos. De hecho, propició que su equipo mantuviera la renta sumando unos puntos vitales para la lucha por el ascenso, verdadero objetivo del Darien en la presente temporada.
La próxima semana, el Darien no puede bajar el ritmo ante el Costa Blanca en el Palacio. En la primera vuelta, el conjunto que dirige Suárez arranchó un empate (20-20) en la salida, cuando el equipo aún no estaba conjuntado.
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