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REDACCIÓN.
Martes, 10 de enero 2006, 01:00
El larguísimo parón navideño de la División de Honor B ha obligado a los clubes a realizar casi una pretemporada desde que volvieron al trabajo, en los primeros días del año. El Darien aprovechó la primera semana, desde el día 2, para limar los excesos navideños a base de trabajo físico. Ahora ha llegado la hora del balón, con la programación de varios amistosos. El primero de ellos tuvo lugar el pasado sábado, frente a una selección de jugadores vizcaínos. El segundo fue ayer, sobre el parqué del Palacio de los Deportes, recién limpio de humos, escenarios y decibelios.
El técnico franjirrojo, Alberto Suárez, reconocía la dificultad de encontrar equipos de garantías contra los que medir la forma física del Darien. Tras vencer al Anaitasuna, los logroñeses se encontrarán con la selección de Brasil el próximo martes, 17 de enero. «Estos partidos nos vienen bien para ir cogiendo ritmo -explica Suárez-, pero en estas fechas es complicado buscar adversarios más o menos fuertes».
En el partido no participaron Josef Bösze, Gabor Decsi, Pepe Novelle ni los porteros Pablo y Óscar, todos ellos aquejados de diferentes molestias, aunque no de gravedad.
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