Secciones
Servicios
Destacamos
INÉS MARTÍNEZ.
Jueves, 5 de enero 2006, 01:00
La verdad es que la de ayer fue una noche muy curiosa. Los primeros, 17 Hippies. Ya lo explicaban Kiki y Cristofer horas antes del concierto: «Si esperáis ver a 17 personas en pie fumando, estáis equivocados». Es decir, que de hippies, no mucho. Lo que hace esta banda berlinesa es una música divertida, mezcla de chanson, klezmer, rumba o polka con acordeón, banjo, clarinete o maracas. El estilo de este grupo nace como consecuencia de la caída del Muro de Berlín, momento tras el que el Berlín del Este y el del Oeste se unieron y nacieron innumerables estilos musicales. Sin este episodio, 17 hippies no hubiera sido posible.
El segundo de la noche fue Mercan Dede, un dj turco que vive en Montreal que fusiona las tradiciones espirituales orientales de la música sufí con los sonidos electrónicos contemporáneos, aunque a este músico no le gusta clasificar su música. «Hago lo que siento, lo que me gusta, no me preocupo por decir de qué se trata. Mi música refleja mi personalidad», explicaba ayer Mercan Dede.
El concierto final fue para Trans-global Underground, una banda 'etnotecno' que ya acuñaba este estilo en los años 80, cuando todavía no era muy conocido. En realidad su estilo «no utiliza etiquetas, es complicado encasillar qué es algo hecho entre djs, y unos cuantos músicos con instrumentos étnicos», decía Hamilton Lee a los periodistas. Sea lo que sea gusta. Su música se hace con lo que ven y escuchan en sus innumerables viajes por el mundo: «No tenemos fronteras».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.