Urkullu: «Todas y cada una de las víctimas son hoy sujetos de este logro democrático de la sociedad y la política»

En una declaración institucional sin posibilidad de preguntas en la sede donostiarra del Gobierno vasco, Urkullu ha querido dejar claro que el desarme consumado hoy "está exento de cualquier épica", aunque sí le ha concedido un "significado ético central" al "certificar definitivamente que ni una sola de las víctimas provocadas por ETA debió producirse nunca, nunca". De hecho, la declaración llevaba por título 'De la épica a la ética'.

El lehendakari, que ha constatado que las armas de la banda han pasado "del territorio de la clandestinidad al territorio de la legalidad", ha insistido en reivindicar el papel de su Ejecutivo en el desenlace de la entrega de armas, que dio por confirmada a pesar de que la Policía francesa no ha hecho público aún el volumen de armamento que ha podido decomisar en los ocho zulos entregados por ETA. "La confirmación del desarme legal, definitivo y sin contrapartidas es un paso fundamental en el proceso de final ordenado de la violencia y de desaparición de ETA", ha insistido el lehendakari, que decidió esta mañana comparecer personalmente a pesar de que el Gobierno vasco había anunciado ayer una comparecencia de su portavoz, Josu Erkoreka. Urkullu ha insistido en el trabajo de su Gabinete para que el desarme haya llegado "a buen puerto" y ha achacado el desenlace sin contratiempos a la "confluencia" tejida "con discreción" entre instituciones y "agentes" políticos y sociales, a la altura, ha dicho, del "valor histórico" que este "logro" tiene para Euskadi.

Es más, Urkullu ha agradecido la "altura de miras" y la "colaboración" prestada por el resto de Gobiernos, instituciones y partidos "afectados de una u otra manera por la gestión de este momento". El lehendakari ha citado expresamente a los Gobiernos español y navarro, a "las autoridades francesas" y a la Mancomunidad de Iparralde, además de al Parlamento vasco, los partidos y la CIV, cuyos "buenos oficios" ha destacado. Manikkalingam también ha agradecido al lehendakari su contribución al proceso.

El lehendakari ha dejado claro también que "nada empieza ni termina hoy". "El camino prosigue. Seguimos trabajando por una convivencia normalizada, ahora en un escenario mejor". Urkullu ha prometido "dar continuidad al trabajo en favor de la paz de tantas personas, instituciones y entidades durante tantos años" a través del nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos. El objetivo es, ha dicho, promover el "encuentro social" y una "convivencia normalizada". "El compromiso ético continúa", ha concluido.