La grada de Vistalegre clama «unidad» frente a unos dirigentes divididos

A pocas horas de que se cierren las urnas las posiciones siguen inamovibles. Errejón ha defendido la transversalidad, porque, ha dicho, "Podemos no ha llegado a la política para cantar las cuarenta a los poderosos, sino para mostrarles la puerta de salida". Y eso se consigue, ha añadido, ensanchando el partido y haciendo que más personas, "vengan de donde vengan", confíen en Podemos.

Tras el secretario político ha sido el turno de palabra para Miguel Urbán y Teresa Rodríguez. Los anticapitalistas y Errejón son el blanco y el negro. Los dirigentes del ala más radical insistieron en la movilización popular frente al trabajo institucional. "Las mareas consiguieron más ante los recortes que cualquier moción parlamentaria". ha gritado la baronesa andaluza. Con una grada dividida entre 'pablistas' y 'errejonistas' -el número dos de Podemos recibido hasta algún silbido- Urbán ha sido el único capaz de poner en pie a todo Vistalegre.

Antes que ellos Iglesias ha hablado de la unidad del partido. La ha defendido, pero el es el primero que ha dicho que si pierde se va. Es decir, si no se le vota a él, será imposible la unidad.

Los discurso de cada uno tendrán poco efecto en las votaciones, que se cierran a las 20.00 horas de hoy. A las 12.00 habían votado 144.000 inscritos. En la última consulta, en la que participaron 99.000 personas, Iglesias se impuso a Errejón solo por 2.000 sufragios. Los resultados se darán a conocer mañana a las 14.00 horas.