Las víctimas del Alvia amargan el estreno de Pastor

Fue el caso de la 'numero tres' de la formación morada, Carolina Bescansa, que acudió a su primera cita parlamentaria con Diego, su bebé recién nacido. Un gesto con el que quiso visibilizar "los cuidados" y ponerlos "en el centro" del debate político, además de regalar al líder de su partido, Pablo Iglesias, una imagen de portada con el pequeño en brazos. La anécdota formaba parte de la nueva imagen del Congreso, que transmutaba en un escenario con bicicletas, mochilas y pelos con rastas. Precisamente en bicicleta se han acercado hasta el Congreso los miembros de Equo, para traer la ecología al hemiciclo, según han defendido.

Seis meses después, el nuevo parlamento se ha constituido en una sesión que ha dado comienzo sin incidentes y a la espera de un futuro gobierno que se antoja por lo menos difícil. Los diputados de Podemos se han mostrado mucho más templados, más a modo de representantes de los partidos convencionales que de activistas del 15-M.

El único momento de tensión se ha vivido tras la proclamación de Ana Pastor como presidenta del Congreso. Las felicitaciones se han visto interrumpidas desde la tribuna por los gritos de una víctima del accidente del Alvia en Angrois. El hombre ha tachado a la exministra de Fomento de insolidaria antes de pedir su dimisión.

Entre las notas de color, alguna cara nueva, como la del actor y cómico Felisuco y alguna que otra camiseta llamativa. Como la del líder jornalero Diego Cañamero, que en su estreno en la Cámara baja ha lucido una en la que solicitaba la libertad de Andrés Bodalo, el concejal jienense encarcelado por agredir a otro edil socialista.

Compromís no ha faltado a su tradición de los mensajes en las camisetas. En esta ocasión, para exigir la formación de una coalición progresista. No nos resignamos, otro Gobierno es posible, se pudo leer en los pechos de los diputados valencianos.

Senadora "ante notario"

A decenas de kilómetros de distancia, la senadora electa de Unidos Podemos por Castilla-La Mancha, Virginia Felipe, que se mueve en silla de ruedas, ha decidido tomar posesión de su escaño ante notario debido a las "barreras" arquitectónicas que, denuncia, existen en el antiguo Salón de Plenos. Felipe ya pidió tras las elecciones del 20-D que la toma de posesión se hiciera en una sala accesible y prometió no volver a prestar juramento en una sala con barreras. Seis meses después, y sin rampa accesible en el salón de Plenos, la senadora ha decidido no acudir al pleno en protesta.

Precisamente, el Senado inició en mayo las obras para adaptarlo tras la llegada de Felipe y hasta el momento ya han sido modificados tanto el sistema de voto de su escaño como su despacho y algunos aseos. Unas reformas que aún no han llegado al salón antiguo, utilizado en contadas ocasiones.