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Martes, 15 de marzo 2016, 00:23
El magistrado de la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que instruye la causa del 9-N, por la que están imputados Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por cuatro delitos, entre ellos el de desobediencia al Constitucional por la celebración del simulacro de consulta, ha acordado remitir en los próximos días el caso al Tribunal Supremo, que es quien tendrá la última palabra en la resolución de este proceso judicial. Y quien tendrá que decidir, por tanto, si entre los imputados también está el diputado de Convergència Francesc Homs, aforado por su condición de parlamentario en el Congreso y consejero de la Presidencia cuando se celebró el sucedáneo de consulta del 9-N. La Fiscalía reclama que se le investigue por su responsabilidad en la organización de la votación y por haber enviado una carta a una empresa informática para que continuara con los preparativos del dispositivo de la consulta, a pesar de que estaba anulada por el Constitucional. El juez considera que la instrucción no se puede dividir entre el TSJC, que es quien debería juzgar a Mas, Ortega y Rigau, y el Supremo, encargado de Homs, pues los presuntos hechos que se atribuyen al exconsejero de la Presidencia, no pueden separarse de los cometidos, supuestamente por el resto de los investigados.
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