Iglesias intentará «hasta el último minuto» que el PSOE rectifique

Para Iglesias, el pacto de Sánchez con Ciudadanos hará que "más tarde o más temprano acabará en brazos del PP", sea con su actual presidente, Mariano Rajoy, o sin él. Es más, ha recalcado que el presidente de esta formación, Albert Rivera, siempre "ha sido honesto" al reconocer que quería pactar con el PSOE para luego "arrastrarlo" hacia el PP.

Y, después de que Rivera afirmase el lunes que ahora mismo no hay candidato a la investidura, ha recalcado que "lo de menos es quién encabece ese gobierno a tres porque daría continuidad a las políticas del PP". Podemos, ha dicho, quiere sacar de Moncloa no sólo a Rajoy, sino también sus políticas, y por eso no ve posible sumarse a un pacto con Ciudadanos que, según este partido, incluye un "80 por ciento de su programa".

Iglesias ha dejado claro que tampoco se plantea abstenerse en una investidura de Sánchez para luego hacer una oposición exigente, porque no quiere elegir entre "guatemala y guatepeor" dado que "los números dan" para lo que él llama un gobierno "a la valenciana", de coalición entre PSOE y Podemos.

La manera de que den los números sería logrando el voto a favor de PNV, a quien considera "un partido sensato" y la abstención de las fuerzas nacionalistas catalanas que, según ha dicho, no quieren llegar a acuerdos pero prefieren un gobierno de coalición PSOE-Podemos al "inmovilismo" de los últimos años.

Debate interno

También ha asegurado que en el seno de Podemos no hubo ningún debate interno, "ninguna duda", sobre el rechazo al pacto PSOE-Podemos, aunque sí lo hubo sobre "de qué manera" puede Podemos gobernar con el PSOE, "que no es una cuestión fácil".

"A nosotros no nos votaron para permitir que continuaran las mismas políticas", ha dicho, tras lanzar un aviso contra Ciudadanos: "Nadie se cree que el partido que sostiene al PP en Madrid, al partido de la Púnica, vaya a asegurar que se produzcan cambios".

Iglesias no ha querido valorar la decisión del Rey de no abrir una nueva ronda de consultas con los partidos y sólo ha afirmado que no se lo toma como un deseo "de presión" de Felipe VI a los partidos. "Por lo que yo le he tratado no es un hombre así", ha resumido.