El ministro que instauró la dispersión de presos terroristas

Afiliado al PSOE en 1977, inició su carrera política en 1979 cuando fue elegido alcalde de su localidad natal, tras las municipales del 3 de abril y reelegido alcalde de nuevo en 1983. En 1983 accedió a la presidencia de la Diputación Provincial de Valencia, cargo que renovó en 1987 y en el que se mantuvo hasta el año siguiente.

En julio de 1988 fue nombrado director general de Instituciones Penitenciarias y en febrero de 1991 fue promovido a secretario general de Asuntos Penitenciarios, cargo que dejó en abril de 1993 para presentarse a las generales de junio, en las que salió elegido diputado por Valencia. El 23 de julio fue nombrado secretario de Estado de Asuntos Penitenciarios.

Durante aquella legislatura, el Gobierno llevó a cabo la política de dispersión de presos terroristas y puso en marcha un plan de construcción de nuevos centros penitenciarios e hizo frente a una prolongada huelga de hambre de presos del GRAPO, que llevó a la muerte a uno de ellos, José Manuel Sevillano.

Asunción fue nombrado ministro del Interior el 24 de noviembre de 1993, después de que su antecesor, José Luis Corcuera, dimitiera al anular el Tribunal Constitucional algunos artículos de la Ley de Seguridad Ciudadana.

El 30 de abril de 1994 Asunción presentó su dimisión para asumir "sus responsabilidades políticas" por la huida, el día anterior, del entonces director de la Guardia Civil, Luis Roldán. El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, aceptó su renuncia el 4 de mayo y el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, asumió además la cartera de Interior.

En los cinco meses como responsable de Interior, remodeló este departamento y asumió el mando directo de la lucha antiterrorista, con la supresión de la Secretaría de Estado para la Seguridad.

Regreso a la empresa privada

Tras su cese, ocupó su escaño en el Congreso de los Diputados hasta el final de la legislatura en 1996. En 1998 Asunción se presentó a las primarias en el PSPV-PSOE para elegir candidato a la Generalitat Valenciana, pero fue derrotado por el secretario general, Joan Romero, que obtuvo el 35% de los votos frente al 33% de Asunción.

Meses después Romero dimitió como secretario general y candidato por sentirse poco apoyado por la Ejecutiva y el 7 de abril de 1999 el PSPV aprobó la candidatura de Asunción para las autonómicas de junio. En estos comicios el PP obtuvo mayoría absoluta y fue elegido diputado y nombrado portavoz socialista en las Cortes Valencianas.

El 20 de septiembre de 1999 dimitió como portavoz y renunció a su escaño, 24 horas después del congreso del PSPV en el que salió elegida una ejecutiva dirigida por Joan Ignasi Pla y Joan Lerma. Asunción no logró imponer la tesis de que él, que había encabezado la candidatura socialista a la presidencia de la Generalitat, debía ser el secretario general del partido.

Tras diez años como empresario y alejado de la política, el 2 de septiembre de 2010 Asunción manifestó su deseo de ser el candidato del PSPV-PSOE a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas de 2011, para lo que tendría que enfrentarse en unas primarias al secretario general del partido, Jorge Alarte.

El 20 de septiembre presentó 3.246 avales para concurrir a las elecciones pero dos días después la Comisión Nacional de Garantías Electorales del PSPV-PSOE rechazó algunos y validó 2.926, número insuficiente para disputar la candidatura a Alarte por falta de 275 firmas.

Asunción cuestionó en diversas ocasiones el proceso de primarias y habló de "pucherazo", "juego sucio" y supuestas coacciones a militantes. El 5 de enero de 2011 la dirección socialista le suspendió de militancia por cuestionar el proceso de primarias.

Sus desavenencias con los socialistas le llevaron a unirse a los nuevos postulados del líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Tanto fue así, que fue uno de los protagonistas de la presentación en Valencia en octubre de 2013 de la Plataforma Civil de Ciudadanos, junto a Juan Carlos Girauta y al propio Rivera.

Desaparecido durante un tiempo de la escena pública, el pasado 17 de junio, el exministro volvió a ser noticia al ser imputado por la Audiencia Nacional por la venta de su participación en una piscifactoría al Banco de Valencia. Los supuestos delitos que se le imputaban eran administración fraudulenta y apropiación indebida.