La vicepresidenta defiende que «objetivamente» las elecciones son la opción más probable

Por ahora, la vicepresidenta recuerda que con Podemos, el PSOE no tiene acuerdo ni para sentarse, incide en que la suma de los socialistas y Ciudadanos es insuficiente, y descarta por completo que el PP vaya a facilitar esa alianza. Es bien claro que no va a tener (Sánchez) ni el apoyo ni la abstención del PP, ha sentenciado en la rueda de prensas tras el Consejo de Ministros.

Además, ha tratado de justificar la franqueza con la que Rajoy revelaba ayer al primer ministro británico y al dirigente de Estonia su impresión de que las elecciones se repetirían. El presidente del Gobierno responde a la pregunta del millón de dólares: ¿qué va a pasar?, ha relativizado, tras rechazar que la nueva apertura de las urnas constituya la preferencia del líder de los populares.

La confesión del jefe del Ejecutivo descarta, sin embargo, sus propias opciones de ser investido si el PSOE fracasa, cuando públicamente Rajoy no ha querido renunciar a esa baza. La vicepresidenta explica que ahora es el tiempo de Sánchez, y que, en caso de no lograrlo, en los siguientes dos meses se podrán presentar otro tipo de candidatos, pero siempre y cuando consideren que tienen los apoyos. El no rotundo del PSOE al PP anula, a día de hoy, por lo tanto, las posibilidades del presidente.

Vicepresidenta de Sánchez

Para lograr atraer a los socialistas, Rajoy ha estado dispuesto en este tiempo a revisar reformas como la laboral y otras políticas de la anterior legislatura, e incluso a ofrecer la vicepresidencia a Pedro Sánchez. Indudablemente esta es una fórmula clásica de un Gobierno de coalición, ha destacado Sáenz de Santamaría, que mantiene que la de la suma de PP, PSOE y Ciudadanos, es la apuesta del jefe del Ejecutivo.

Ella, sin embargo, no se imagina en el caso contrario, como número dos de Sánchez en la Moncloa. Ya le digo que no, desde el punto de vista personal, político y de partido, ha zanjado.