Pujol mantiene que el origen de su fortuna es la herencia familiar

Pujol ha negado al juez en su declaración que tuviera cuentas en el extranjero y ha endosado a su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, que comparecerá mañana, el control de las finanzas de la familia. "Ignoro cualquier detalle sobre lo que hiciera mi hijo Jordi a posteriori", ha señalado el expresidente, según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio. La Fiscalía Anticorrupción no ha pedido ninguna medida cautelar contra el matrimonio, que sigue como investigado (nueva denominación del imputado) en el procedimiento.

Jordi Pujol y Marta Ferrusola acudieron por primera vez a la Audiencia Nacional para dar explicaciones sobre su fortuna en Andorra ante las dudas de que proceda de una herencia o de los ingresos obtenidos por razón del cargo público que ostentó, donde tendría un papel clave su primogénito.

El juez investiga al hijo del expresidente catalán desde 2012 a raíz de una denuncia de una exnovia sobre sus viajes a Andorra con mochilas llenas de billetes de 500 euros.

Indicios del juez

De la Mata citó al matrimonio y a su primogénito al constatar que los miembros de la familia Pujol-Ferrusola han orquestado durante años "una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos", ocultar los beneficios y "distribuirlos entre todos" para conseguir "el lavado de los activos conseguidos". Cree por ello que el clan familiar actuaba como una organización para ocultar su fortuna.

El juez extrajo estas conclusiones tras conocer el resultado de la comisión rogatoria cursada a Andorra en el marco de la investigación al primogénito de los Pujol.

Entre los indicios recogidos por el juez, se encuentra una cuenta abierta por Jordi Pujol Ferrusola en 2000 con el ingreso de 1,84 millones de euros (2 millones de dólares), y que fue vaciada en 2010 con un saldo de 1,14 millones de euros, con un documento en el que el hijo del histórico dirigente explica que el dueño de esos fondos es su padre.

Además del matrimonio y de su hijo mayor, el juez imputó a otros dos hijos, Pere y Josep Pujol.

El principal motivo por el que el juez citó al matrimonio es que el comunicado público que hizo el expresidente catalán en julio de 2014, asegurando que su fortuna en Andorra respondía a una herencia de su padre, "no se compadece con los datos ahora acreditados".

Además, De la Mata considera que el patrimonio de Jordi Pujol no se justifica con los ingresos obtenidos como presidente del Gobierno catalán durante 23 años y no consta ningún negocio que justifique esos incrementos patrimoniales.