El PSOE ofrece su programa electoral como base de negociación con Podemos y Ciudadanos

Uno de los capítulos que el PSOE asegura considerar prioritario es la puesta en marcha un plan de emergencia social que incluya el reconocimiento de un ingreso mínimo vital, en la Ley General de la Seguridad Social. Se trataría de una prestación no contributiva para atender la situación de necesidad de las familias que carecen de todo ingreso económico y del incremento de la cuantía de la prestación por hijo a cargo para combatir la pobreza infantil.

También se han incluido en el documento las propuestas socialistas de lucha contra la pobreza energética para dar protección a los consumidores vulnerables; medidas respecto los desahucios, como el reconocimiento del derecho de las personas que hayan perdido su vivienda como consecuencia de una situación de insolvencia sobrevenida a que se les facilite una vivienda en régimen de alquiler social a un precio acorde a sus circunstancias; la subida del Salario Mínimo Interprofesional al 60% del salario medio neto en dos legislaturas, o la recuperación del subsidio por desempleo para los parados mayores de 52 años, que incluirá la cotización a la Seguridad Social del 125% de la base mínima y se extenderá hasta que el beneficiario encuentre un nuevo puesto de trabajo.

Más gasto con promesa de control

En el otro lado de la balanza, el PSOE se compromete a respetar los compromisos con la UE en materia de estabilidad presupuestaria, aunque plantea una negociación con Bruselas para relajar los plazos. Es decir, si, según lo acordado, España tendría que terminar 2016 con un déficit del 2,8% del PIB algo complicado incluso sin aumentar el gasto, teniendo en cuenta que 2015 cerró, previsiblemente, en un -4,8% en lugar del -4,2% comprometido-, los socialistas quieren que sea en 2017 cuando se alcance el 3%. Y afirman que eso permitiría situar el déficit en el entorno del 1% en 2019.

La base para la negociación con Ciudadanos y Podemos incluye también, al hilo de este mismo asunto, un apartado dedicado a la fiscalidad, en el que los socialistas creen ofrecer soluciones que pueden resultar aceptables tanto al partido de Rivera -porque no contempla subida de impuestos a las clases medias, subrayan- como al de Iglesias. Su propuesta estrella sigue siendo la reforma integral de la tributación de la riqueza y sugiere la creación de una comisión de expertos en el primer trimestre de la legislatura para incorporar sus conclusiones a los Presupuestos del año próximo.

El PSOE propone que el Estado establezca un mínimo común en el impuesto de sucesiones y donaciones y en el impuesto de patrimonio, todos ellos en manos de las autonomías, para evitar en la práctica su vaciamiento; quiere introducir un impuesto a las emisiones de CO2; asegurar una tributación mínima de Sociedades del 15% y poner en marcha el impuesto a las transacciones financieras acordado por once países de la UE. A eso se une una estrategia contra el fraude, que incluiría 5.000 empleados públicos más para la agencia tributaria, y un control del gasto público a través de una auditoría que busque las ineficiencias y duplicidades del modelo.

Federalismo

El último bloque con relevancia es el de las reformas institucionales para regenerar la vida democrática. En él se incluye algo que también buscan Podemos y Ciudadanos: una reforma del sistema electoral. Aunque las propuestas de los tres partidos a este respecto son distintas, el PSOE deja constancia de algo que todos comparten, la búsqueda de una mayor proporcionalidad. Tampoco la propuesta sobre el modo en el que debe nombrarse a los miembros de los órganos constitucionales es idéntica pero los socialistas ponen su reforma sobre la mesa para empezar a hablar.

En cuanto a la reforma constitucional, los socialistas rebajan su ambición en pos del acuerdo. Proponen la creación de una subcomisión en el Congreso que aborde las posibilidades de acuerdo para, ya en 2017, abrir una ponencia de reforma. Pero se limita a apuntar cuáles son los asuntos que, a su juicio deberían abordarse.

A lo largo de la mañana ha habido una rectificación en lo que se refiere al título VIII. En el primer documento hecho público, el PSOE habla de desarrollar el concepto de Estado Federal, siquiera mínimamente. Pero en el segundo documento esta última expresión, "siquiera mínimamente", ha sido eliminida, así que la redacción final definitiva ha sido: "desarrollar concepto de Estado Federal".

Entre el resto de asuntos clave, menciona el reconocimiento de nuevos derechos civiles y políticos; el reconocimiento como derechos fundamentales de derechos sociales e incorporación de garantías sobre la dotación presupuestaria de los mismos (no cita expresamente la reforma del polémico artículo 135); la supresión de la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona; la revisión de las bases del sistema electoral; la modificación de la composición y funciones del Senado (tampoco dice en qué sentido); la revisión de los aforamientos y la incorporación del hecho Unión Europea al ordenamiento constitucional.