Rajoy: «España necesita un presidente con dignidad, no uno humillado»

Rajoy ha aprovechado la junta directiva del PP del Córdoba para justificar su decisión de declinar presentarse al debate de investidura y dar su versión de la vertiginosa jornada del viernes. Lo hizo ante un público entregado, levantándose para aplaudirle constantemente y entre gritos de "te queremos" o "presidente, presidente". Ante semejante cierre de filas del partido en respaldo a su decisión, el líder del PP defendió su postura de no presentarse al debate de investidura. Hubiera sido, ha dicho, "un fraude y una falta de respeto" a sus siete millones de votantes aceptarlo cuando "las fuerzas que iban a decir que no estaban pactando y repartiéndose el próximo gobierno".

Ha confirmado que no obstante mantiene su candidatura, y que se trata de un movimiento táctico porque aún no tiene apoyos suficientes para ganar la votación y para evitar que se abra el reloj de la convocatoria de nuevas elecciones si nadie resulta elegido. "Los votantes del PP no van a ser utilizados para abrir los plazos", ha sentenciado, "nosotros vamos a defender nuestra posición y no a jugar con los votos usándolos para fines diferentes a los que nos comprometimos".

A su juicio, con su paso atrás "ahora estamos como el pasado día 20 de diciembre". En su intervención, Rajoy ha vuelto a defender que la repetición de los comicios sería un "fracaso" y la constatación de que "los políticos no hemos estado a la altura" de lo que demandaban los ciudadanos. Y se ha vanagloriado de haber sido la formación que ha entendido el mensaje de entendimiento y pacto lanzado por los ciudadanos en las urnas. "Los españoles dijeron en las urnas que nadie debe gobernar solo. Y menos si tienes 90 escaños", ha espetado al PSOE, aseverando a continuación que la única alternativa "lógica y sensata" es la de la gran coalición PP-PSOE-Ciudadanos, esta última como garantía de un amplio respaldo parlamentario para llevar a cabo las reformas que necesita el país.

Una opción de "moderación y consenso" que ya lanzó el día después de las elecciones ante la cúpula de su partido frente a la coalición del "radicalismo, independentismo y gobierno hipotecado", como ha descrito el posible acuerdo entre fuerzas de izquierda, al que acusa además de "mentir" porque no tendría respaldo suficiente para acometer una reforma constitucional.

"En la vida, y la política forma parte de ella, no vale todo", ha aseverado en clara alusión al PSOE y a su secretario general Pedro Sánchez, a quien ha culpado de frustrar cualquier posible entendimiento. "Se ha negado a hablar con la primera fuerza política pese a que lo ha hecho con todos, e incluso le ha regalado escaños a los independentistas en el Senado", ha reprochado.

En este punto, ha recordado que el PP tiene mayoría en el Senado, y que en caso de que prospere esa gran coalición de izquierdas la utilizará para "impedir disparates, garantizar la unidad de España y la igualdad de los españoles y trabajar para crear empleo".