Interior convoca este sábado a la comisión antiterrorista para decidir si eleva el nivel de riesgo

El nivel 5 supone la movilización de las Fuerzas Armadas en misiones de protección ciudadana, algo que solo ha ocurrido en democracia después de los atentados del 11M, cuando se envió a soldados a proteger infraestructuras y, en particular, las vías del AVE tras el intento de atentado de los terroristas de los cercanías contra la alta velocidad en Toledo.

La comisión que decidirá la movilización del Ejército está compuesta por los servicios de Información de la Policía, Guardia Civil, CNI y del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

El pasado 26 de junio, tras los ataques simultáneos de Francia, Túnez, Kuwait y Somalia el Ministerio del Interior ya elevó ayer la alerta antiterrorista a niveles que no se conocían desde los días posteriores al 11 de marzo de 2004 tras los atentados de los trenes de Madrid y cuando los yihadistas seguían aun en libertad antes de suicidarse.

El departamento que dirige Jorge Fernández aumentó entonces, el nivel de amenaza de atentado de un nivel 3 a un 4, en una escala de 5. O sea, «riesgo alto» de atentado terrorista en los próximos días.

En junio, los expertos del CNI e Interior defendieron elevar la alerta por tres motivos: los datos objetivos en poder de las fuerzas de seguridad sobre planes yihadistas para atentar en territorio nacional, que obviamente Interior no desveló; la proximidad geográfica de dos de los escenarios de los atentados de este viernes como son Francia y Túnez y, sobre todo, el aniversario de la proclamación del autodenominado Califato del Estado Islámico en zonas de Irak y Siria.

La elevación del nivel antiterrorista de 3 a 4, que fue inmediatamente anunciada a las consejerías de Interior del País Vasco y Cataluña, fue entonces perceptible en las calles con más patrullas, aunque no tanto como ocurrió el pasado 7 de enero cuando el Gobierno aumentó de 2 a 3 el nivel tras los atentados de París contra Charlie Hebdo y el supermercado judío de París. Entonces sí que se movilizaron a miles de policías, que aún siguen activos, en patrullajes de tres agentes (uno de ellos siempre pertrechado con arma de guerra) por las zonas de mayor acumulación humana y centros de transportes.

Precisamente, el pasado mayo, España reformó su plan antiterrorista ante la amenaza de los lobos solitarios del Estado Islámico, los terroristas que, como parece haber ocurrido en París, actúan de motu proprio, sin recibir órdenes aunque inspirados por la filosofía del Daesh. Interior derogó entonces las instrucciones dictadas tras el 11M para actualizarlas ante el temor de atentados como los de ayer en Francia y Túnez.