Rajoy no renuncia a aplicar en Cataluña mecanismos no empleados «hasta ahora»

Cada medida que el Gobierno adopte de aquí en adelante será acordada con las principales formaciones. Ese ha sido el consenso nacido de la ronda de contactos entre el jefe del Ejecutivo y los representantes políticos que desde la semana pasada han desfilado por la Moncloa. Por ahora, el "único" acuerdo pasa por recurrir la propuesta de resolución secesionista en cuanto sea aprobada en el Parlamento catalán. "Si se aprueba ese proyecto de resolución en el Parlamento de Cataluña, yo lo voy a recurrir al Tribunal Constitucional al día siguiente o los dos días y creo que el Tribunal Constitucional actuará en consecuencia", ha avanzado el presidente el mismo día en el que el PPC, el PSC y Ciudadanos han presentado recursos de amparo para tratar de impedir precisamente que el debate se lleve a cabo.

Rajoy se siente "reconfortado" por el respaldo de partidos como el PSOE, Ciudadanos y UPyD, y defiende su actuación frente al independentismo en esta legislatura, que no puede ser tildada, a su juicio, de "inmovilista". Recuerda que su postura ha sido siempre la de la defensa de la Constitución, que descarta reformar en este momento, y la de gobernar para garantizar los servicios básicos. De ahí que garantice el control de su Ejecutivo y que ningún fondo del Estado haya sido desviado para financiar la hoja de ruta independentista.

Un amigo

La única autocrítica que admite Rajoy es en materia de corrupción. "Debí haber sido más diligente", ha reconocido en un foro organizado por El Mundo. Varios ciudadanos han trasladado en este marco, y a través de vídeos, sus preguntas al jefe del Ejecutivo. De entre ellas destaca la de un vecino de Pontevedra: "¿Qué quiso decir cuando le mandó el sms a Bárcenas diciéndole 'Luis, sé fuerte'?". A pesar de lo incisivo de la cuestión, el presidente ha sorprendido con su respuesta. "Es amigo mío", ha comentado. "Como cualquier ser humano, cometemos errores", ha zanjado sobre el asunto de su extesorero.

Elecciones

El jefe del Ejecutivo hace meses que cambió su discurso para asimilar que la corrupción es lo que más ha dañado al PP y a su candidatura. Aún así entiende que él es la mejor opción para su partido a dos meses de los comicios generales. En los próximos días se conocerá a su equipo, a los cabezas de lista al Congreso, y a quienes formarán parte de las listas completas a las Cortes. "A mí eso me cuesta mucho, yo tampoco me he ocupado mucho de las listas, de esto se ocupan más en el PP", se ha desentendido el presidente de los populares, quien considera más difícil cerrar las listas que tomar decisiones que "afectan a la gobernabilidad del país".