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Nuria Vega
Lunes, 21 de septiembre 2015, 15:33
En el ecuador de la campaña electoral en Cataluña, el PP ha llegado a una conclusión: que las encuestas no reflejan "el pulso de la sociedad catalana". Varios sondeos sitúan a los populares en el entorno de los 13 escaños, seis menos de los logrados ... en los anteriores comicios de 2012 y por debajo de las expectativas de la dirección nacional. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, confía en que el domingo las urnas revelen que los estudios demoscópicos se equivocan y atribuye el mal pronóstico al "clima de crispación social" que hace que los ciudadanos se abstengan de revelar sus inclinaciones "con la normalidad con la que se hace en Ávila".
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El último tramo preelectoral será vital para el partido, que se propone acelerar para tratar de movilizar al electorado fiel al PP en las generales y que, sin embargo, se abstiene de participar en las autonómicas. Según fuentes de la formación, a día de hoy una cuarta parte de los catalanes no ha decidido qué hacer el próximo domingo, de ahí que Casado llame a la movilización masiva. "Es el voto de nuestra vida", ha advertido.
Para apelar a esa "mayoría silenciosa y silenciada", el PP contará en el cierre de campaña con la ayuda del expresidente francés, Nicolás Sarkozy, que acompañará al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy en el último mitin electoral en Barcelona. Varios dirigentes del partido enmarcan su presencia en la importancia del respaldo internacional para hacer frente al proyecto independentista. Precisamente estos días los populares redoblarán sus mensajes de advertencia sobre las consecuencias de la ruptura con España y confían que para ello sirva el polémico debate que mantendrá el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, con el líder de Esquerra, Oriol Junqueras.
Hablar en indio
Casado ha tildado, además, de "patético" el mensaje que el presidente de la Generalitat lanzó el fin de semana contra PP, PSOE y Podemos, los "grandes jefes de Madrid" a los que "los indígenas de Cataluña", según Artur Mas, darán "un gran corte de mangas". El portavoz popular cree que con este tipo de intervenciones, "hablando en indio", el líder de Convergencia "causa vergüenza ajena, cae en el esperpento, da cierto pudor" y falta al respeto a quienes quieren votar a otro partido por no sentirse representados por "los independentistas, los despilfarradores y los presuntos corruptos". "Ese corte de mangas esperamos dárselo el próximo domingo, no es una expresión que dignifique mucho a un responsable político", ha concluido Casado.
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