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Sábado, 15 de agosto 2015, 12:32
El amigo que acogió en su casa de Lugoj, al oeste de Rumanía, a Sergio Morate, sospechoso doble crimen de las jóvenes de Cuenca Laura del Hoyo y Marina Okarynska, ha asegurado que no se creyó que hubiera asesinado a las dos chicas porque " ... él se llevaba bien con Marina" y solía "hacerse el machote".
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"Es que no me lo creía. Yo cuando le vi dije no me lo creo. Estás hablando tonterías. ¡Cállate!", explicaba Istvan Horvath en declaraciones a la salida del juzgado tras haber declarado por ocultar a Morate en su casa. El joven ha afirmado que Morate solía alardear de cosas que no había hecho "para hacerse el machote". "Yo no me lo creía porque él se llevaba bien con Marina y de vez en cuando tenían sus broncas, pero Marina le calentaba, le echaba sus broncas. En ningún momento iba a creer lo que me había dicho", ha defendido.
Sobre Laura, Horvath ha indicado que Morante "no me dijo nada" salvo que "la otra no tenía culpa". "He matado a Marina", confesó Morate a su amigo, según el testimonio del propio Horvath, quien ha agregado que el asesino preció que las había "enterrado en la Palomera", a lo que su amigo respondió: "Pero, ¿qué dices? Ahí no cabe ni una aguja, puro monte".
Huída hacia Rumanía
Según el relato de Horvath, el "viernes o el sábado" Morate le envió un mensaje en el que le decía: "La he cagado". "Me envió un mensaje y me dijo que había hecho algo. Luego me llamó y me dijo que estaba perdido por algún lugar en Austria, pero sin decirme nada más. Fui a buscarlo a Hungría y me lo traje a Rumanía", ha aclarado.
El investigado por presunta complicidad ha denunciado que Morate le ha "jodido la vida". "No lo sabía. Si lo llego a saber, a mi casa no lo traigo. Tengo un hijo y una mujer. Cuando vinieron a por él me entró miedo, no he dormido. Estaba asustado, flipando", ha manifestado.
Extradición a España
Sergio Morate, el principal sospechoso de la muerte de las dos jóvenes de Cuenca, se encuentra en prisión provisional en Rumanía, después de declararse inocente ante un Tribunal de este país y sostener que teme por su vida en caso de regresar a España.
Aunque el Tribunal de Apelación de Timisoara ha fijado un período de detención provisional de 15 días, se da por seguro que este plazo no se agotará, dado que el deseo del Gobierno español es que Sergio Morate sea extraditado cuanto antes.
Para ello, el juzgado de Cuenca inició ayer los trámites de extradición, en la misma jornada en la que fueron enterradas las dos jóvenes.
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