Antiviolencia apunta a sanciones contra los promotores de la pitada

El secretario de Estado para la Seguridad, Francisco Martínez, señaló, no obstante, contra quién van principalmente las supuestas sanciones: contra los organizadores de la plataforma que promovió el manifiesto titulado 'Por la pitada al himno español y al Rey Felipe de Borbón'.

El primero de los seis acuerdo de la Comisión, precisamente fue abrir un expediente a esta plataforma y "recabar información policial" sobre las personas físicas o jurídicas o entidades que "hayan promovido, inducido, facilitado" los medios materiales para dar cobertura de las acciones supuestamente ilegales detectadas.

La comisión además ha acordado remitir a la fiscal general las informaciones anteriores para evaluar la "trascendencia penal" de esos hechos. Igualmente, el órgano disciplinario ha decidido solicitar a los responsables de seguridad de la Generalitat las actas de los responsables de seguridad y los criterios de la ubicación de las hinchadas.

Todo ello, porque, según el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, además de tener indicios de la "organización premeditada y notoria" de la pitada, a la comisión le "consta" la introducción de "objetos prohibidos y peligrosos", la "exhibición y no retirada de objetos y pancartas", además de la "no separación de las aficiones", infracciones todas ellas a la ley 19/2007 lucha contra el Racismo y la Intolerancia del Deporte.

Los responsables de la comisión igualmente han requerido a la Federación y a los dos clubes que se enfrentaron en la final del Camp Nou ("en su condición de participantes y organizadores del dispositivo de seguridad") toda la información sobre la "selección y control" de los asistentes al actos para "prevenir o minimizar" esas conductas "ilícitas" que era notorio que podrían producirse.

Antiviolencia da a las tres instituciones un plaza de cinco días para que le comuniquen cuáles fueron esas medidas, sobre todo después de las advertencias de la Secretaría de Estado para el Deporte y de la Secretaría del Estado de Interior de que no debían tolerar esos hechos.

Ofensa intolerable

La comisión, por unanimidad, también muestra su condena enérgica de todos los incidentes acaecidos, entre ellos pitidos, ofensas verbales y gestuales en una ofensa intolerable contra los sentimientos de millones de españoles. Unos hechos que califica de extrema gravedad en la prevención de la violencia en el deporte.

Por ello, hace un llamamiento a todas las autoridades públicas para que sean ejemplo de la convivencia democrática

El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, ya había advertido el pasado miércoles de que Antiviolencia analizaría "la posibilidad de imponer las sanciones que procedan si se dan hechos contrarios al ordenamiento jurídico", al tiempo que destacó que "todos los himnos, sea cual sea la competición deportiva nacional o internacional que se dispute, deben ser respetados en un ambiente cívico y educado".

Cardenal explicó que en el supuesto de que los aficionados pitasen el himno español existiría "una responsabilidad individual de las personas que puedan llevar a cabo este comportamiento" y que en el "ámbito disciplinario deportivo" la Comisión Antiviolencia "apurará todas las opciones que la legislación concede respecto al organizador del evento y los equipos participantes".

Advertidos

La reproducción por megafonía del himno nacional en el Camp Nou antes del comienzo del partido, a volumen elevado y durante solo 48 segundos, fue recibida con una estruendosa pitada por la mayor parte de los 95.000 asistentes. Era la primera final de Copa del Rey presidida por Felipe VI como monarca.

En las dos anteriores finales coperas disputadas entre ambos equipos, con Juan Carlos I como rey, la situación fue similar, ya que se produjeron pitadas al himno español tanto en el Vicente Calderón madrileño, en 2012, como en el estadio de Mestalla, de Valencia, en 2009.

El Gobierno condenó los ataques contra los símbolos que representan "al conjunto de los españoles, a la democracia que los ampara y a la convivencia que comparten".

Aprovechar un encuentro de fútbol, según el Gobierno, para escenificar una protesta de carácter político "es una falta de respeto para este deporte, para el conjunto de los aficionados y para todos los españoles, que tienen derecho a disfrutar de este partido como lo que es, un espectáculo deportivo, y, al mismo tiempo, a ser respetados a través de los símbolos que nos representan a todos y a nuestra democracia".

El Gobierno Vasco, en una nota emitida, considera que es un "error" pretender sancionar a los clubes por la pitada al himno nacional durante la final de la Copa del Rey y afirma que está "fuera de lugar" llevar esta cuestión a la Comisión Antiviolencia.