Atentado frustrado contra una librería hebrea

madris. Antonio Sáez Martínez, 'Aali el peluquero', colaboró con Diego Frías, un neonazi antisemita, en la colocación de una bomba en una librera judía de Barcelona. Ambos, por motivos muy distintos, profesaban un odio similar a todo lo relacionado con el judaísmo. El nexo fue la peluquería 'La Románica', de la que Frías era cliente, y Sáez, el dueño del establecimiento.

'Aali el peluquero' encontró en el neonazi la persona que le podía proporcionar «armas y explosivos para poder atentar», con lo que resolvía «uno de los principales problemas» de la Fraternidad Islámica, según precisa el juez Santiago Pedraz en su auto. De hecho, la mayor parte del arsenal decomisado a la célula se encontró en el domicilio de Frías.

Ambos intentaron colocar en una fecha que el escrito del magistrado no precisa una bomba «en una librería de Barcelona de nombre La piedra o algo similar». Pero el atentado no pasó de los planes a los hechos por motivos que no se describen en el auto judicial.

La investigación, iniciada hace 13 meses, permitió comprobar que el neonazi no formaba parte del grupo terrorista, pero tenía una estrecha relación con el cabecilla del mismo con el que mantenía largas conversaciones en la peluquería.

Pedraz consideró que Frías fue colaborador con la célula terrorista islamista y le imputó también un delito de tenencia y depósito de armas y explosivos. El juez ordenó también su ingreso en prisión incondicional.

Fuentes jurídicas insistieron que el desmantelamiento de la célula de la Fraternidad Islamista ha evitado un atentado a muy corto plazo porque era el grupo más organizado de todos los desmantelados. Su capacidad de actuación era solo similar al del grupo de paquistaníes detenidos hace seis años en Barcelona y que pretendía atentar contra el metro de la capital catalana con un ataque suicida. Aquellos yihadistas formaban parte del grupo Therik e Taliban Pakistán.