Secciones
Servicios
Destacamos
Antonio Corbillón
Sábado, 28 de febrero 2015, 11:27
"La gente no lee poesía porque los poetas no hablan de aquello que la gente vive". No es el caso de Luis García Montero, autor de estas palabras, un hombre acostumbrado a teorizar sobre lo que no le gusta de esta sociedad, que ahora ... le llama para que evite la zozobra final de Izquierda Unida. Hace días que el poeta granadino deshoja la margarita de convertirse en cabeza de cartel de esta formación en Madrid. Lo hace ya fuera de plazo (había quedado en dar una respuesta el pasado viernes) para desesperación de la coalición, consciente de que, tras la brusca salida de Tania Sánchez, se juega la simple supervivencia en la capital. "Estamos de capa caída y si Izquierda Unida se queda fuera de juego será muy negativo. Luis sabe que hay que salvarla y es de los que arriman el hombro cuando el barco se hunde", reflexiona Teresa Aranguren, miembro del consejo de administración de RTVE por IU-ICV. Ambos han compartido muchas horas de debate desde que en octubre de 2012 promovieron, junto a otros militantes, la corriente Izquierda Abierta, un grupo de apoyo a Gaspar Llamazares. Ahora le piden que de un paso adelante en un partido fragmentado tras la expulsión de dos históricos pringados con las tarjetas black de Bankia (Gregorio Gordo y Ángel Pérez) y con unas encuestas que les bajan hasta el quinto lugar en expectativas de voto. García Montero insiste a sus compañeros en que su militancia "tiene más que ver con la literatura y la cultura". Si da el salto tendría que empezar por dejar la cátedra de Literatura en su Granada natal.
noticias relacionadas
Muy futbolero, socio del Granada CF y seguidor también del Real Madrid, Luis García Montero (Granada, 1958) militó desde muy joven en el Partido Comunista, antes de que se diluyera en ese delta común de la izquierda que es IU. El mayor de seis hijos varones de un padre militar, ha sido una voz autorizada para sus hermanos, aunque desde una posición minoritaria. "Para mí siempre fue una referencia, un hombre especial al que he pedido consejo más de una vez", explica su hermano Juan, concejal de Cultura y teniente de alcalde de Granada por el PP. Juan recuerda los debates de las reuniones navideñas en una casa en la que "conviven todas las ideologías, pero hay mayoría del PP", sonríe.
Profesor con 23 años
Formado en el colegio de los Escolapios y en la Facultad de Filología de su ciudad, muy pronto deslumbró con su obra y con apenas 20 años ganó su primer galardón: el premio Federico García Lorca de poesía. En poco tiempo se convirtió en referente de una generación capaz de reivindicar el legado de todos los grandes poetas del siglo XX. Luis maduró de la mano de Blas de Otero y de Rafael Alberti, al que conoció bien y al que dedicó su doctorado. Con 23 años ya era profesor en su universidad.
Junto a su mujer, la novelista Almudena Grandes, con la que lleva desde 1994, es uno de los intelectuales comprometidos con la izquierda, aunque siempre en puestos de relleno, como su número 9 en las europeas de 2004. Durante años acumuló premios (Adonais, Nacional, Loewe, de la Crítica) mientras sus clases se llenaban de alumnos embelesados.
Su mundo se desestabilizó en 2008, después de ser condenado a indemnizar a su colega de Departamento José Antonio Fortes, al que llamó "perturbado" en un artículo. Su condición de "buena gente y generoso" no soportó que Fortes calificara de "fascista" al mismísimo Lorca. En Granada aún se recuerda su despedida de las aulas, repletas de alumnos y amigos que rompieron en un largo aplauso. Su hermano Juan también estaba allí. García Montero regresó a dar clases hace ahora dos años y volvió a cruzarse con Fortes, al que denegaron la jubilación anticipada.
También vivió otro episodio incómodo como presidente del jurado del premio Ciudad de Burgos 2012 (municipio al que está vinculado por el nacimiento de su padre), donde repescó de los descartes previos al poeta granadino Daniel Rodríguez Moya, que al final se llevó el galardón. Al año siguiente, los escritores aspirantes a ganar el certamen cayeron en más de un 40%.
Columnista habitual, sus artículos recientes atisban a un hombre dispuesto a fajarse. En el último asegura que "lo peor del vértigo es que, más que a pensar, invita a tomar partido de forma inmediata". Su hermano Juan destaca de él que "siempre ha pensado en los demás más que en él mismo y eso en política puede ser una desventaja". Pero Luis reconoce en ese texto que "nadie es imprescindible en ningún proyecto, a no ser que el proyecto sea prescindible". Este viernes, quizá antes, tendrá que decidir si, como piensan en IU, el imprescindible es él.
Amigo de Sabina: Luis García Montero y Almudena Grandes (Madrid, 1960) forman una exitosa pareja literaria. Llevan juntos desde 1994 y tienen una hija en común, Elisa (1997), y otros dos de relaciones anteriores. Comparten profesión e implicación política desde posiciones de izquierda cercanas a IU. En Rota, Cádiz, pasan sus veranos con los amigos de siempre: Benjamín Prado, Caballero Bonald, Javier Rioyo, Javier Ruibal, Felipe Benítez Reyes y Joaquín Sabina.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.