El Gobierno eleva a 3 el nivel de alerta antiterrorista

No hay motivos para una alarma adicional, pero sería una imprudencia no aumentar el nivel de alerta, ha apuntado el ministro del Interior, Jorge Fernández, tras la reunión con los máximos responsables de su departamento. No hay ningún elemento objetivo que apunte a un riesgo adicional para España. Otra cosa es el escenario internacional que apunta a una amenaza genérica en los países occidentales, reiteró.

En esta línea se pronunció también el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha asegurado que no "hay ninguna razón para alarmarse" en España tras el atentado terrorista perpetrado hoy en París, pero ha considerado lógico que, tras esa acción, se refuercen las medidas de seguridad existentes. Rajoy se ha referido al atentado a su llegada al Palacio Episcopal de La Seu d'Urgell para entrevistarse con el obispo de esta diócesis y copríncipe de Andorra, Joan Enric Vives, en su primer acto de la visita oficial que va a realizar hasta mañana al Principado. El jefe del Ejecutivo ha reiterado la solidaridad de España con Francia y ha subrayado: "No van a poder con lo más sagrado que tenemos los seres humanos, que son nuestros derechos y nuestras libertades".

Los niveles de alerta antiterrorista en España son cinco: Normalidad (sin riesgo de atentado), el Nivel 1 (riesgo medio de atentado), Nivel 2 (riesgo alto de atentado), Nivel 3 (riesgo muy alto de atentado), Nivel 4 (riesgo extremo de atentado). Dentro de cada nivel hay dos grados de intensidad: baja y alta. España se encontaba desde septiembre en nivel 2, alto. No obstante, la seguridad se intensificó desde los ataques de Sidney a mediados de diciembre, según explicaron hoy responsables de la fuerzas de Seguridad, que aclararon que insistieron en que no hay dato alguno de que grupos yihadistas preparen un atentado concreto en suelo español y que esta medida es puramente preventiva.

Por otro lado, el Ministerio del Interior acaba de remitir una circular en la que ordena la participación de todas las unidades policiales para cubrir todas las infraestructuras críticas tras el atentado de hoy en París. Además, Interior llama a los agentes a extremar las medidas de seguridad, tanto en el aspecto individual como en todas las dependencias policiales.

La literalidad de la circular es la siguiente: Con motivo del reciente atentado ocurrido en el país vecino por parte de todas las dependencias (...) se establecerá con carácter de urgencia un Plan Preventivo para la protección de las infraestructuras críticas de cada demarcación, en prevención de un atentado yihadista. Por parte de las comisarías generales ya se han establecido las correspondientes medidas, siendo necesaria la participación de todas la unidades policiales para cubrir todas las infraestructuras críticas.

Tras la toma de rehenes por un yihadista en Sidney, el Ministerio del Interior ordenó extremar las precauciones ante la posibilidad de que lobos solitarios (islamistas auto-radicalizados) pudieran intentar algún tipo de acción en territorio nacional. Los servicios de Inteligencia aliados (en particular de Estados Unidos y Francia) también recomendaron a España incrementar esas medidas, sobre todos después de que dos terroristas atropellaran a una decena de personas en Nantes y Dijon al grito de Alá es grande.

Numerosas páginas web relacionadas con Estado Islámico, la multinacional terrorista basada en Siria e Irak y que pretende implantar un califato islámico mundial, vienen llamando a jóvenes europeos a unirse a su guerra santa, no solo en Oriente Medio, sino también en sus propios países de residencia. Estas webs, también en castellano, han servido para captar a decenas de yihadistas residentes en España, particularmente en Ceuta y, sobre todo, Melilla.

En las últimas semanas, Interior ha activado en dos ocasiones la denominada circular 50 de respuesta de un ataque terrorista, aunque en ambas ocasiones fueron falsas alarmas. La primera vez fue el pasado 19 de diciembre cuando un conductor estrelló su coche contra la sede del PP en la calle Génova de Madrid y la segunda el pasado 2 de enero cuando un demente, de origen magrebí, amenazó con inmolarse en el interior de un tren de cercanías en las inmediaciones de Atocha.